La Liga BBVA MX se quedará con las ganas de tener a una gran promesa de México. El pasado primero de septiembre ocurrió una balacera en la colonia Antonio Barona, de Cuernavaca, Morelos, donde fallecieron nueve personas, entre ellas se encontraba un chico que soñaba con debutar a los 18 años en el Máximo Circuito con la playera de Cruz Azul.
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Aquella noche, Gregorio Yañez, director técnico del Futbol Club Baxter, ofreció una entrevista para ESPN la forma en que le informaron de la muerte del pequeño al que entrenaba.
“Recibo la llamada de un compañerito de Diego, que es Pedro, categoría 2004, me marca minutos después de la situación, me dice: ‘¡Mataron a Diego! ¡Mataron a Diego Miranda!’. Me quedé frío de saber que un niño de 15 años perdió la vida”, recordó.
Diego Miranda iba a la escuela por la mañana y en la tarde se iba al campo para entrenar y algún ser el capitán del Real Madrid: “Dígame que defienda como Sergio Ramos, por favor profe”, le pedía el muchador a su timonel.
El central diestro era el menor de tres hermanos. Ingresó a los 12 años al Futbol Club Baxter, una escuela para niños.
“A Diego le veía capacidad, hablé con el profesor Juan Carlos Pedraza, que trae la Sub 15 de Cruz Azul, le pedía que por favor le hiciera una visoria. Le mandé el nombre de cuatro chicos, entre ellos el de Diego, y el profe pidió permiso para que ingresaran a las instalaciones a hacer sus visorias, pero por lo del Covid se canceló el torneo sub 15 y se tuvo que postergar esa prueba”, relató Gregorio.
El juvenil de tan solo 15 años vivía con su papá y sus dos hermanos. Entre todos se cooperaban para pagarle sus uniformes mientras que su entrenador le ayudaba con los pasajes. Durante los viajes con su equipo, Diego siempre dijo que a los 18 años iba a estar en Primera División con Cruz Azul. Lamentablemente eso ya no será posible por la violencia que afecta a México desde hace años.
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