Las críticas hacia la figura de Lionel Messi no paran. La Selección Argentina ha tenido un Mundial lamentable, con un futbol mediocre y con sus estrellas inéditas. Sampaoli no ha logrado encontrar la manera de involucrar a Lionel Messi en el juego de la albiceleste y el astro del Barcelona tampoco ha hecho mucho para hacerse notar. Resulta que es verdad, Messi corre menos que todos sus compañeros.
Hay un dato lapidario que nos ejemplifica perfectamente lo que ha sido Messi en el Mundial de Rusia 2018. De acuerdo a los datos de DW, Messi corrió apenas 7,1 kilómetros. En el que podría ser su peor partido desde que debutó como futbolista profesional, Messi fue el futbolista que menos corrió de todos los que disputaron los 90 minutos. El promedio de distancia recorrida fue de 9 kilómetros, dos más de los que registró el capitán argentino.
Pero no sólo fue la distancia recorrida lo que nos habla de la poca implicación en el juego de Messi. Otra estadística, de la FIFA, Messi estuvo para el 84% del partido parado. Es el porcentaje de inactividad más alto. Ni siquiera los porteros registraron un porcentaje tan alto.
Además, por sí fuera poco, realizó menos pases que Willy Caballero. Sí, Messi, tuvo menos injerencia en la circulación del balón. En el primer tiempo apenas tocó la pelota 20 veces y en el segundo estuvo igual de ausente. Buscó retrasarse para poder entrar en contacto con la redonda, siendo consciente de que su equipo lo necesitaba para que realizara un milagro. Pero Messi no estaba para hace milagros porque ni siquiera parecía estar metido en el partido. Cuando su equipo lo necesitó, Messi no estuvo, demostrando que es un capitán sin liderazgo.
Otra estadística más que nos corrobora lo mal que ha estado Messi, es la de los disparos. Según las estadísticas de la FIFA, el jugador que más ha disparado es Messi. Sin embargo, sólo 3 de sus 12 disparos han sido a puerta, 6 han sido bloqueados y 3 desviados.
Messi contra Croacia (Imagen: Getty)
A pesar de todas las dificultades que ha pasado la escuadra albiceleste, siguen con vida en el torneo. Gracias al triunfo de Nigeria sobre Islandia (2 a 0), los argentinos tienen una última oportunidad de redimirse y tratar de dar una mejor imagen en Rusia 2018. Y, para poder aferrarse a esta oportunidad, necesitan de la mejor versión de su mejor jugador. Necesitan que Lionel Messi haga lo mismo que hizo en el último partido de las eliminatorias contra Ecuador en Quito: echarse el equipo al hombre, ser el alfa y omega y ser el factor que lleve a Argentina a un resultado positivo.
