Por: Gerardo Arancivia (@geraarancivia)
711 luchas respaldan a Sasha Banks como una de las referentes de la división femenil en WWE, y el próximo domingo 27 de enero en Phoenix, Arizona, se le presenta una nueva oportunidad de protagonizar un combate de ensueño, cuando se mida a Ronda Rousey por el título femenil de RAW en el Royal Rumble.
Pese a que enfrente estará un ícono de los deportes de contacto como lo es Ronda Rousey, “La Jefa” no considera que sea la lucha más emblemática de su carrera dentro de WWE, ya que la ex campeona de la UFC recién ha iniciado su trayectoria en la lucha libre, mientras que ella ha enfrentado a lo mejor de los cuadriláteros.
“No la considero la más importante, creo que es una gran oportunidad porque tendré muchos ojos en mi, creo que es una gran oportunidad de mostrar quien es la mujer más mala del planeta, soy la Jefa y voy a demostrarlo, es una lucha importante pero no la más relevante de mi carrera”, indicó.
No obstante, Ronda Rousey ha dejado en claro que Sasha Banks saca lo mejor de sus oponentes, y cada vez que se enfrentan a ella se convierten en verdaderos clásicos de la WWE, por lo que se vaticina un choque de guerreras en la Batalla Real por el cinturón.
“La Jefa” tiene en claro sus objetivos para este 2019, donde mantiene marca invicta de 7-0; recuperar el cetro femenil de RAW y pelear, junto con Bayley, el título mundial en parejas femenino de WWE, cetros que regresan por primera vez desde 1988, cuando eran propiedad de The Glamour Girls (Leilani Kai y Judy Martin) en la desaparecida WWF.
“¿Por qué no tener los dos? Quiero ser campeona femenil de RAW y la primer campeona en parejas de la WWE, no tengo un tiempo exacto para lograrlo, puede ser después del Royal Rumble, después de Wrestlemania, cuando sea el tiempo correcto”, señaló.
Sasha Banks encarará su combate número 41 por el título femenil de RAW, y tratará de romper una racha de cinco derrotas en fila cuando dicho cetro se expone; enfrente tendrá a la “Mujer Más Mala del Planeta”, el último obstáculo para convertirse en campeona de la marca roja por quinta ocasión.