Una noche antes del gran evento de la WWE: WrestleMania. La noche es pintada por toda una fiesta que reúne a todas las súper estrellas de la lucha libre de los Estados Unidos. Justo en el evento del salón de la fama se da un acto heroico que podría definirse: The Ultimate Warrior, un premio que “presenta a un individuo que ha expuesto la fuerza inquebrantable y perseverancia y que vive la vida con el coraje y la compasión que representa el espíritu indomable de The Ultimate Warrior”.
The Ultimate Warrior un luchador que durante su estancia en la WWE luchó por un premio a personas que trascienden a pesar de sus adversidades, el primer galardón se entregó en 2015 a Connor Michalek, un luchador de 8 años de edad y que falleciera en 2014 víctima de cáncer. En 2016 el premio se presentó al periodista y sobreviviente de cáncer de mama Joan Lunden.
Para este año el reconocimiento será para Eric LeGrand, un jugador clave para Rutgers en defensa y equipos especiales durante su temporada junior con los Scarlet Knights antes de sufrir una lesión de la médula espinal severa mientras ejecutava una patada de salida el 16 de octubre de 2010. La lesión lo dejó paralizado del cuello hacia abajo y terminó su carrera en el deporte. Además de otorgarle el premio, la WWE donará 25 mil dólares al equipo benéfico LeGrand.
De este modo la empresa más importante de Lucha Libre en los Estados Unidos gratifica a personajes inmiscuidos en el deporte, un acto de solidaridad en problemas difíciles de la vida.