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Casi tres décadas después. La última gloria de los Dodgers en 1988

Hace una semana escribimos acerca Dave Roberts, el mánager que ha llevado a lo más alto a los Dodgers esta temporada. Roberts tiene como misión llegar a la Serie Mundial...

Hace una semana escribimos acerca Dave Roberts, el mánager que ha llevado a lo más alto a los Dodgers esta temporada. Roberts tiene como misión llegar a la Serie Mundial y ganarla, pero ¿sabes desde cuándo no se consigue tal logro?

Han pasado casi 30 años, 28 para ser exactos, desde que los angelinos no han levantado el trofeo que los acredite como campeones de la MLB. La última vez sucedió en 1988, cuando enfrentaron a los Oakland Athletics.

El equipo de Oakland tenía una plantilla fuerte, liderada por José Canseco y Mark McGwire, pero,los Dodgers salieron a jugar ese Clásico de Otoño como si supieran que la espera sería larga para llegar a otro.

El primero encuentro es el más recordado de ese capítulo a finales de los años 80’s. En la parte baja de la novena entrada, la novena azul veía como el triunfo se les escapaba de las manos, pues tenían el marcador en su contra 3-4, hasta que llegó Kirk Gibson a resolver las papeletas.

Gibson estaba lesionado y no se tenía presupuestado su presencia en ese partido. En el cierre del enfrentamiento, cuando más necesitaban al toletero, Kirk apareció para volver loca a la gradería. Un jonrón de él, impulsando a Mike Davis que estaba en base, permitió a los Dodgers ganar ese juego inicial de la serie, mostrando el camino para lo que vendría días después.

El segundo duelo vería otra espectacular actuación, esta vez por parte de Orel Hershiser, el pitcher abridor de aquel partido. En la lomita, Orel mostró solvencia y calma, para no permitir carrera alguna en toda la ruta. Apoyado por la ofensiva, que anotó seis carreras, el conjunto de los “evasores” amarró el partido y puso 2-0 la serie definitiva.

En el tercero del Clásico de Otoño, los Athletics reaccionaron después de los dos “mazazos” recibidos y pusieron 1-2 los juegos, con un apretado resultado final de dos carreras a una. Aún les faltaba un enfrentamiento más para empatar todo, pero el primer paso ya lo habían dado, estaban en la pelea.

Heridos en el orgullo, los de Los Ángeles no querían repetir lo del último encuentro. Dos carreras en la entrada inaugural, una más en la tercera y la decisiva en la fatídica séptima, permitieron que los favoritos, ya en ese momento, doblegaran 4-3 a los Atléticos. Un juego los separaba de la gloria. Un partido los acercaba al abismo, dependiendo la afición.

Conscientes de que la derrota los condenaba a un olvidable segundo lugar, los de Oakland quisieron establecer condiciones, lo cual nunca pudo suceder. En la primera y cuarta entrada, la novena azul mostró su poder al bate, cuando mandó a dos corredores a plato, en cada inning, la quinta carrera entraría en el sexto rollo, todo estaba acomodado para el festejo.

Hershiser volvió a presentarse en el montículo después de lo hecho en el segundo game y lo hizo de gran forma, otra vez. Lanzó el partido completo y sólo sufrió dos daños, uno en la tercera entrada y el último en la octava, en la que fue la oportunidad final de los Athletics en la Serie Mundial.

Cuatro juegos a uno fue el saldo final a favor de los Dodgers en el Clásico de Otoño en 1988. Desde aquel año no han logrado coronarse como los reyes de la MLB. Hoy lideran su división, como en varias ocasiones anteriores, mismas que no pudieron llegar a la cita decisiva. ¿Podrá Dave Roberts llegar a la tierra prometida en 2016? Equipo tiene de sobra, pero ¿qué le deparará la suerte?

 

 

 

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