El día esperado por los aficionados (y todo el equipo) de los New England Patriots llegó. Tom Brady regresó a los controles del equipo y lo hizo de una forma espectacular.
Después del “Deflategate“ y cuatro partidos de suspensión, Brady volvió a los emparrillados, contra los Cleveland Browns, que resultaron víctimas de su “enojo”. Para la primera mitad Tom ya había registrado 271 yardas por aire y dos TD, aunque la masacre no terminaría ahí.
Para la segunda mitad, el lanzador sumó otro pase a las diagonales y terminaría su participación con un total de 406 yardas por aire, 14 por tierra y tres anotaciones. Antes de concluir el encuentro (ya sentenciado), Tom se fue a descansar.
El partido cerró con un 33-13 final a favor de los Patriots, que se ponen con un registro de cinco ganados y un descalabro; los Browns, por su parte, no han visto la victoria en esta temporada.
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— New England Patriots (@Patriots) October 9, 2016
