Un infierno es el que se vive en Pumas. Todo inició cuando el equipo capitalino quedó eliminado del Torneo Apertura 2018 por goleada y en manos del América. La planeación del nuevo certamen no fue fácil, la directiva no contrató a nadie y futbolistas como Matías Alustiza abandonaron la institución.
Luego de tres jornadas disputadas en el Clausura 2019 los universitarios sumas dos empates y una derrota. El equipo que presumía ser de los más goleadores el torneo anterior, en este apenas lleva tres. El domingo pasado dejaron ir una ventaja de dos anotaciones y Atlas les sacó el empate en C.U. Eso trajo muchas consecuencias, como el hecho de que Rodrigo Ares de Parga, presidente de los del Pedregal, amenazara al plantel.
De acuerdo con información de Récord, el vestidor auriazul fue una locura al término del partido contra Atlas. Varias fuentes afirmaron que hubo reclamos que casi llegan a los golpes.
De los temas que según se tocaron el vestidor fue la expulsión de Pablo Barrera y cómo eso mermó en el accionar del juego. Hubo muchas quejas entre los jugadores mientras David Patiño solo miraba como espectador. Según el medio los reclamos llegaron a los manotazos hasta que llegó Rodrigo Ares de Parga.
De inmediato el mandamás universitario lanzó la siguiente amenaza: “Que se salgan todos los que no son jugadores. Y pobre de aquel que filtre algo, porque me lo chingo”. Solo quedaron futbolistas y cuerpo técnico, quienes tuvieron que aguantar el regaño de su presidente.
Para cerrar, Ares de Parga advirtió: “Acuérdense que el único que está seguro en este equipo… soy yo.. Así que todos los demás pueden irse a la chingada”.
Esta última declaración llegó luego de que recibió el voto de confianza del rector Enrique Graue, quien felicitó al presidente de Pumas por su gran labor en el club.
En redes sociales, Pablo Barrera se disculpó por lo ocurrido el domingo pasado. Aseguró que lo que hizo no fue con mala intención y que trabajará en regresar a Pumas a los primeros planos.
— Pablo Barrera (@pablitobarrera) January 22, 2019
Aunque esto se queda como un rumor, de confirmarse representaría un quiebre en el seno auriazul