Toda una institución en el futbol mexicano que en los últimos años ha venido a menos. Así ha sido la carrera de Ricardo La Volpe como director técnico. Su último trabajo fue con Las Águilas del América, donde se quedó cerca de darle el título “13” a los de Coapa. Tigres se interpuso en el camino y el siguiente certamen salió del club tras no clasificar al equipo a Liguilla.
Después probó suerte en el futbol de Egipto. El Pyramids FC lo contrató como su entrenador y también como parte de la directiva, pero tampoco duró mucho. A pesar de ello, el estratega argentino se dijo agradecido por la oportunidad de ir a un futbol totalmente diferente. Y ahora él mismo Bigotón se candidateó para dirigir a uno de los mejores equipos del continente americano.
Ricardo La Volpe cuenta con amplia experiencia en el futbol mexicano. Su paso por Selección Mexicana en el Mundial de Alemania 2006 y luego con Atlas, Toluca, América y Guadalajara lo convirtieron el entrenador más cotizado en su momento. Pero el tiempo pasa y no perdona y el esquema táctico del argentino se volvió obsoleto. Pero eso no quita su amplia experiencia, la cual busca llevar a Boca Juniors.
“Estoy para dirigir a Boca de taquito (fácil)”, dijo el técnico sudamericano a Directv, quien se postuló para el puesto luego de la destitución de Guillermo Barros Schelotto del banquillo Xeneize.
Ricardo La Volpe en su paso por América. (Imagen: Getty)
Boca Juniors busca una reestructuración tras perder la Final de la Copa libertadores 2018 en manos de River Plate. Ese juego quedará en el recuerdo de toda la gente por siempre. y en caso de concretarse la operación, Ricardo La Volpe viviría su segunda etapa en la escuadra de Buenos Aires. En el Apertura 2006 El Bigotón se quedó cerca de ser campeón de la liga, pero en el encuentro del desempate contra Estudiantes de la Plata cayeron 2-1.
Mientras se define al nuevo técnico de Boca, Ricardo La Volpe habló acerca de la suplencia de Carlos Tévez en el equipo cuando más se le necesitó: “Si lo ves en los entrenamientos y es titular indiscutible es una cosa, pero si no está al 100 por ciento, Guillermo tiene el ojo para darse cuenta de eso”.
