Pelé, Van Basten, Messi y Piqué: retiros “tempraneros” de la selección

Representar a tu país es uno de los reconocimientos más esperados para un futbolista. Vestir la camiseta nacional, ser convocado y disputar un encuentro debe llenarle de orgullo, pero al...

Representar a tu país es uno de los reconocimientos más esperados para un futbolista. Vestir la camiseta nacional, ser convocado y disputar un encuentro debe llenarle de orgullo, pero al final (como todo) el viaje termina. Normalmente es por edad, aunque algunos retiros son provocados por asuntos exteriores y son tomados como “decisiones sorpresas”.

En 2016, España se quedó con el “ojo cuadrado” al saber que Gerard Piqué tomó la decisión de dejar la Furia Roja apenas concluya el Mundial de Rusia 2018, por las constantes críticas recibidas de parte del público. Sin embargo, los retiros son un tema que ha dejado a varios futbolistas en boca de todos, aunque no por los mismos motivos.

 

Pelé disfrutó en Suecia 1958 de su primera participación en un Mundial, cuando tenía 17 años (estaba bien chavo). Le siguieron Chile 62, Inglaterra 66 y México 1970.

Edson Arantes Do Nascimento y compañía conquistaron suelo azteca, al vencer en la final a Italia con un marcador de 4-1, en un torneo donde “El Rey” conquistó al planeta entero al alzar su tercera Copa Mundial y mostrar su mejor futbol.

En 1971, específicamente el 18 de julio, “O Rei” protagonizó uno de los retiros menos esperados al dejar a la “verdeamarela” con 31 años de edad (¡¿por qué?!) en su espalda. Si se considera que Pelé diría adiós hasta 1977 de manera definitiva, se puede deducir que pudo llegar a Alemania 74, tal vez no en plenitud (pero sí echando un poco la mano), pero simplemente ya no quiso.

Otro futbolista “fenómeno” que dejó a temprana edad la selección y en general el balompié, fue Marco Van Basten, quien debutó a los 17 años con el Ajax, en 1982.

Con Holanda disputó el Mundial de 1990 y dos Eurocopas (88 y 92). De hecho, el torneo de 1992 fue su última aparición con la Naranja Mecánica (con sólo 28 años), pues después sería víctima de múltiples lesiones que le impedirían, incluso, jugar con su club.

En 1995 dijo adiós definitivamente de cualquier competencia, al aceptar que el dolor era insoportable para seguir jugando. Con sus poco más de tres décadas de vida, su futbol enamoraba, pero las lesiones privaron de poder ver a un delantero que marcaría una época.

En 2016 se presentó una de las sorpresas más grandes en los retiros de selecciones. Lionel Messi dijo adiós después de perder la final de la Copa América Centenario, ante Chile.

“Lo primero que se me viene a la cabeza, y que pensaba recién en el vestuario, es que ya está, que se terminó para mí la selección. Son cuatro finales, no es para mí. Lo busqué, no se me dio, pero creo que ya está”, fueron las palabras del argentino tras la derrota en penales, de los cuales él falló uno.

Se entendía su impotencia después de no poder alzar un campeonato con la albiceleste tras cuatro finales perdidas, pero de ahí a tomar la decisión de irse, ¿un poco extremo no creen?

En fin, el número 10 del Barcelona revolucionó a propios y extraños con su decisión a los 29 años (ya ni Van Basten lesionado), pero dos meses después estaría de regreso (así que chiste) para volver a intentarlo, aunque su “retiro” quedará guardado en la memoria del futbol.

Pelé no siguió con Brasil por “gusto”; Marco Van Basten no pudo continuar con Holanda por sus lesiones constantes y Lionel Messi dijo adiós (por un ratito) por impotencia.

Gerard Piqué puso fecha de caducidad con España por ¿la presión social? ¿Falta de respeto? ¿Dudas sobre él? A ciencia cierta podrían ser todas, pero ha dejado en claro que nada es para siempre y que, si es necesario, las cosas deben terminar antes de lo esperado.

No importa si tienes tres Mundiales o cinco Balones de Oro. En su momento, el ciclo debe terminar (aunque Messi nos engañó).

Los datos:  

De hacerse realidad, el español en su despedida tendría 31 años de edad, los mismos que Pelé en su retiro con Brasil y que Marco en el futbol. ¿Coincidencia o planeación (es broma)?

Pese a su “corta” carrera, Marco Van Basten consiguió el Balón de Oro en tres ocasiones (1988, 1989 y 1992).

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