Ya pasó más de medio año desde que la Selección Mexicana volvió a quedarse donde siempre. Los Cuartos de Final de una Copa del Mundo se han vuelto una obsesión para el Tri y cada vez luce más lejana esa posibilidad.
De la mano de Juan Carlos Osorio, el combinado tricolor le ganó a Alemania en su debut en el Mundial de Rusia 2018. En su segundo compromiso de la fase de grupos le ganaron 2-1 a Corea del Sur y todo mundo ya veía a México del otro lado. Pero pasó lo que nunca, con seis unidades tenían que enfrentar a Suecia para pelearse no solo el liderato, sino el pase a Octavos de Final.
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El equipo del Profe Osorio perdió 3-0 ese encuentro, pero gracias al triunfo de los coreanos sobre los germanos obtuvieron su pase a la siguiente ronda. Calificaron como segundo y se vieron ante Brasil y ahí terminó el sueño y la ilusión de jugar el tan ansiado quinto partido. Por su parte, Suecia quedó líder de grupo y eliminó a Suiza en Octavos y obtuvo su boleto para Cuartos.
De haber planteado mejor el juego contra Suecia, la Selección Mexicana habría quedado en primer lugar del sector F y hubiera evitado a la siempre complicada Brasil. Y de eso mismo se confesó Pompilio Páez, auxiliar de Juan Carlos Osorio en su etapa con el Tri, quien aceptó que el planteamiento de ese partido fue el detonante para que no avanzaran al quinto partido.
“Planteamos mal el partido contra Suecia”, dijo el auxiliar a la cadena Caracol.
Pero no todo fue malo. Pompilio Páez mencionó que la victoria contra Alemania se disfrutó tanto gracias al trabajo que realizaron a lo largo de seis meses.
“El gol de Hirving fue el producto de una planificación de seis meses para jugar contra Alemania. La preparación, el convencimiento de nuestro trabajo y la ejecución de los jugadores”.
Pompilio Páez dijo que Héctor Herrera es el mejor jugador que ha dirigido y de paso se dio tiempo para hablar del Estadio Azteca en la entrevista que le concedió al medio colombiano.
Ahora ya sabemos que Juan Carlos Osorio y compañía no supieron enfrentar el reto que fue Suecia. Ya ni llorar es bueno.
