Con las esperanzas puestas sobre él, el mexicano Elias Emigdio subió al ring con el propósito de pasar a los cuartos de final, en la modalidad de los 52 kilogramos, en el boxeo olímpico.
Para poder acceder a la siguiente ronda, el boxeador azteca tenía que superar a su similar de Colombia, David Ávila Céiber, un hecho que al final no pudo ser. El cafetalero dominó la pelea de principio a fin y los jueces así lo reconocieron. Las tarjetas finales quedaron en 30-27, 30-27 y 29-28, otorgándole la victoria unánime al peleador sudamericano.
El Tigre de Zitlala no tuvo fondo físico y quedó eliminado de los Juegos Olímpicos de Río 2016. “Ni con el bronce me hubiera servido, 1 millón de pesos no alcanza en México”, declaro Elias a La Afición, minutos después de su combate, en alusión a los incentivos que ofrece la Conade, dependiendo de cada medalla conseguida.
Después de su eliminación, Emigdio cambiará la ruta de su carrera boxística. Buscará abrirse camino en el ámbito profesional. Aún hay historia por contar del Tigre.