Estas son las mejores clavadas en la historia del Juego de Estrellas

Michael Jordan, Vince Carter, Dominique Wilkins, Dr J, nombre que hicieron grandes el concurso de clavadas del Juego de Estrellas de la NBA.

Los concursos de clavadas son, desde ya hace unas décadas, de lo mejor del Juego de Estrellas de la NBA. Si bien los últimos años ha decaído un poco la calidad del evento y de los participantes ha venido a menos. El line-up de este año incluye a Miles Bridges (Hornets), John Collins (Hawks), Hamidou Diallo (Thunder) y Dennis Smith Jr.(Knicks). Así que aprovecharemos para recordar las mejores clavadas de toda la historia de este concurso.

Dr. J (1976)

Antes de Michael Jordan, existió Julius Erving, mejor conocido como Dr. J. Si a alguien se le debe que las clavadas y el juego espectacular llegara a la NBA, es al estelar jugador de equipos como New York Nets y Philadelphia 76ers. Claro, cuando ganó el concurso lo hizo antes de la fusión de la ABA y la NBA.

Toda su actuación fue estelar. Para aquellos años, era una locura ver lo que hacía Dr J.

Terence Stansbury (1985)

Si bien sus clavadas nos valieron para que fuera campeón, Stansbury nos dejó una gran estampa con su retaque en el concurso de 1985.

Se le conoce como “La Estatua de la Libertad“. Giró de 360 grados con el balón bien arriba.

Dr J (Imagen: Sports Illustrated)

Anthony “Spud” Webb (1986)

Midiendo apenas 1.70, Webb fue el jugador de menos estatura en llevarse el triunfo en el concurso de clavadas de la NBA, derrotando al legendario Dominique Wilkins.

La clavada que le valió el triunfo (lanzar la pelota, dejar que botara, tomarla en el aire y atascarla en el aro) es más impresionante cuando se toma en cuenta su estatura.

Michael Jordan (1987 y 1988)

His Airness, Air Jordan, se ganó estos motes gracias a su casi inhumana capacidad de sostenerse en el aire y hacer lo que le daba la gana mientras estaba suspendido. En los concursos de 1987 y 1988, Michael Jordan dejó claro que su capacidad para clavar la pelota era descomunal.

En 1987, MJ tomó el balón, se elevó, quedó suspendido un instante, se inclinó hacia el aro y ¡bam! la retaca.

Pero la de 1988 fue lo que hizo creer que muchos que Michael Jordan podía volar. Se alejó hasta la otra canasta, corrió, saltó desde la línea de tiros libres y clavó la pelota. Esa imagen de Jordan volando hacia el aro es icónica de uno de los más grandes de todos los tiempos. Así, se convirtió en el primer jugador en ganar el concurso de clavadas de la NBA en años consecutivos.

(Imagen: Getty)

Dominique Wilinks (1990)

El jugador de Atlanta es una leyenda del concurso de clavadas. Sus duelos contra Jordan fueron épicos y han pasado a la historia como de los mejores de todos los tiempos.

En 1990, Wilkins fue de los primeros en patentar el power windmill. Es decir, saltar, girar el balón antes de sumirlo con violencia en el aro.

Cedric Ceballos (1992)

El entonces alero de los Phoenix Suns fue el primero que usó algo extra al balón. Fue el pionero en ese sentido al ganar el concurso por clavar el balón con los ojos vendados.

Muchos acusaron a Ceballos de usar una venda que le permitía ver, pero Cedric siempre lo ha negado.

Isaiah Rider (1994)

A Rider le debemos el Eastbay Funk Dunk. ¿Qué significa esto? Pasar la pelota entre las piernas antes de clavarla.

Eso no se había visto hasta entonces. Después, ha sido imitado en múltiples ocasiones.

Vince Carter (2000)

Vincer Carter sigue activo en la NBA. Pero cuando más brilló fue a principios de siglo por su espectacularidad para jugar. Sobre todo, para clavar la pelota. Algo que dejó claro en el Fin de Semana de las Estrellas de la NBA del 2000.

Simplemente increíble. Además dolorosa. No intenten esto en casa, porque se pueden lastimar.

Jason Richardson (2003 y 2004)

Cuando los Warriors no tenían tantos fans, Jason Richardson ponía su nombre en alto ganando el concurso de retaques de la NBA. Y vaya manera de hacerlo.

La de 2003 es espectacular. Desde una esquina, lanzó la pelota, la atrapó en el aire, se pasó el balón entre las piernas y lo clavó de espaldas.

El siguiente año, se inventó otra maravilla. Rebotó el balón en el tablero, la cachó para pasarla entre las piernas y atascarla. Uno de los mejores dunkers de principios de siglo.

(Imagen: Getty)

Nate Robinson (2006)

El pequeñito base de apenas 1.75, ganó el concurso en tres ocasiones. Pero la primera fue la mejor.

Robinson saltó sobre Spud Webb para retacar el balón. Sí, Robinson de 1.75 saltó sobre Webb de 1.70 para llevarse los honores.

Zach Levine (2015)

El concurso había pedido algo de su relevancia y magia. Entonces llegó Zach Levine con la Space Jam Dunk.

E hizo honor al nombre. Con el jersey del Toon Squad, Levine pasó la pelota entre sus piernas tras tomar de aire y atascarla con violencia. La NBA tuvo por fin una clavada memorable tras años sin nada que recordar.

Aaron Gordon (2016)

Probablemente el concurso de 2016 entre Aaron Gordon y Zach Levine sea uno de los mejores de toda la historia. Ambos desbordaron creatividad, imaginación, calidad y espectacularidad.

Pero Aaron Gordon hizo esta clavada brutal. Stuff, la mascota del Orlando Magic sostuvo la pelota en lo más alto. Gordon saltó por sobre él, tomo el balón, lo pasó por debajo de sus piernas y reventó el aro.

¿Que nos deparará este año? Ojalá sea algo parecido a lo que vivimos en 2016.

Recuerden que pueden seguir el Fin de Semana de las Estrellas de la NBA a por el Nu9ve a las 23:00 hrs.

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