No llevamos ni dos días de que dio inicio al periodo de agencia libre de la NBA y la liga ya se ha visto sacudida por dos traspasos que confirman a la Conferencia del Oeste con los equipos más poderosos. Primero se cimbró cuando LeBron James dejó los Cavs de Cleveland por los Lakers de Los Ángeles. Y hoy, los Warriors de Golden State respondieron con un terremoto de mayor magnitud: ficharon a DeMarcus Cousins, uno de los pívots más dominantes de toda la liga.
Sabemos que la NBA se ha vuelto una liga en la que las súper estrellas son capaces de renunciar a grandes sumas de dinero para poder ganar su anillo de campeón. Tal fue el caso, en su momento, de Kevin Garnett y Ray Allen, cuando se fueron a los Celtics de Boston para buscar el título que se les había hecho esquivo. Lo mismo hizo Kevin Durant al firmar por los Warriors. Y ahora, DeMarcus Cousins se une a un equipo cargado de estrellas y all-stars para buscar cimentar su legado en la NBA.
Cousins, que fue seleccionado por los Kings de Sacramento en 2010, firmó por un año y 5,3 millones de dólares según Adrian Wojnarowski de ESPN. Se había rumoreado que los Celtics también estaban interesados en contar con los servicios del pívot de 2.11 m. y 122 kgs, y su oferta era económicamente más atractiva que la de los Warriors, pero no le garantizaba el tan anhelado anillo.
Antes de sufrir la ruptura del tendón de Aquiles que lo marginó de la postemporada, Cousins había promediado 25.2 puntos, 11 rebotes y 3.2 asistencias por partido. Previo a esta lesión, Nueva Orleans parecía que le ofrecería el máximo contrato pero los Warriors, con todo su potencial y promesa de volver a ganar el trofeo Larry O’Brien, se llevaron a uno de los agentes libres con mejor estatus y mejor caché para reforzar su ya poderoso equipo.
Esta firma fue posible porque Kevin Durante firmó por menos del salario máximo y así hacer el espacio salarial necesario para poder firmar a jugadores del calibre de Cousins. Ahora los Warriors lucen como un equipo verdaderamente imbatible. Su quinteto titular estará compuesto por 5 jugadores all-star, con cuatro de ellos que promedian más de 20 puntos por partido. Esto nunca se había visto en la NBA.
(Imagen: Getty)
Y no, la liga no podría vetar el traspaso, como pasó con el de Chris Paul a los Lakers por allá de 2011. Cuando se dio el movimiento, los Hornets eran propiedad de la NBA y tenía el poder de veto para poder mantener la equidad de poderes entre los equipos. Sin embargo, ahora no hay nada que pueda hacerse, ya que la firma de Cousins por los Warriors no infringe ninguna regla de la agencia libre.
Mientras tanto, Stephen Curry ya se frota las manos y le ha dado la bienvenida a DeMarcus Cousins a los Warriors.
The 3rd splash Brother 😂😂😂😂😂😂😂. Let’s go @boogiecousins
— Stephen Curry (@StephenCurry30) 3 de julio de 2018
Esta es la nueva NBA, en la que a los jugadores les importa más su propio legado que el de los equipos por los que firman.