Esa mañana, Carli Lloyd despertó con un presentimiento, de esos que recorren la espalda y alertan los sentidos ante el peligro. Cuando aquella tarde pisó el campo del BC Place Stadium, entendió todo, fue la jugadora en anotar el primer gol del partido al minuto tres. Carli repitió la hazaña tres veces y junto a sus compañeras Lauren Holiday y Tobin Heath vencieron con cinco goles a la Selección Nacional de Japón. Las chicas niponas únicamente acertaron a lograr una anotación y gracias al descuido de Julie Beth Johnston, quien metió un autogol en el minuto 57, lograron finalizar el partido en un respetable 5-2. Así, la Selección de Estados Unidos se alzó como la indiscutible ganadora del Mundial Femenil Canadá 2015. Sin embargo, las mayores victorias de aquella noche no se dieron en el campo. Mientras las gringas levantaban su tercera copa en la historia, en la televisión los ratings batieron el récord a la mayor audiencia para la retransmisión de un partido de futbol, lo que significó que 24.5 millones de televidentes sintonizaran Fox Sports para ver un partido de selecciones femeniles.
A diferencia de Alemania 2011, en esta ocasión clasificaron 24 equipos (ocho más que en Alemania) y en las eliminatorias participaron 128 asociaciones. Además, esta edición también significó el debut de las selecciones femeniles de Camerún, Costa Rica, Costa de Marfil, Ecuador, España, Países Bajos, Suiza y Tailandia.
Desde que en 1984 Nettie Honeyball fundara el primer club femenil de la historia, el British Ladies Football Club, el futbol jugado por mujeres adquirió un aire de resistencia, pero sobre todo de evolución. En aquel entonces el deporte era considerado como un arte exclusivamente varonil y la inclusión de la mujeres no cabía en la imaginación de la época.
El Mundial Femenil tardó en llegar. Fue hasta 1991 cuando la FIFA organizó la primera Copa del Mundo Femenina en China. En aquella ocasión únicamente participaron 12 equipos, la asistencia durante todo el evento registró 510 mil espectadores y únicamente fue transmitida por el Sports Channel de América. En aquella ocasión también triunfaron las estadounidenses, aunque a diferencia de 2015 fueron vistas por un millón 353 mil 506 personas (la asistencia total del Mundial).
Hoy no sólo triunfa el Mundial, equipos como el Olympique de Lyon, tras ganar su tercera UEFA Women’s Champions League en la temporada 2015-16, han lograron acaparar la atención del futbol femenil. Y además, han trabajado para mantener el nivel de sus ligas como lo han hecho Alemania, Estados Unidos y Suecia.
“El OL tiene ya algo que supera todo lo que se podía esperar años atrás; lo que está haciendo su equipo femenino en la última década resulta un relato de ensueño, una ilusión perenne, casi una utopía”, escribió Alena Arregui en un artículo de la revista Panenka.
El futbol femenil y su Mundial están lejos de ser la máxima tendencia en el globo. Sin embargo, año con año los logros son cada vez mayores y Francia 2019, la próxima edición mundialista, probablemente siente parámetros aún más incluyentes y favorecedores que Canadá 2015. Al fin y al cabo de esto se trata la evolución.
Por Axel Salas.