Fue una tarde completa para los Lobos de la BUAP, quienes vencieron a la Máquina del Cruz Azul por 3-0 con goles de Julián Quiñones y Jonathan Fabbro, dejó el fondo de la porcentual y hasta vio el regreso de su portero Lucero Álvarez, sin embargo la polémica vino al terminar el juego, ya que varias de las esposas de sus jugadores protagonizaron una pelea según lo reportó Récord.
Los licántropos celebraron el triunfo y sobretodo el “renacimiento” de su goleador Julián Quiñones que llegó a ocho anotaciones en el torneo tras siete fechas sin poderlo hacer gracias a la suspensión que le dio Lobos BUAP por indisciplina. Con su doblete se puso en carrera por el campeonato de goleo al ponerse a uno dl líder Mauro Boselli del León.
El otro gol de los poblanos fue obra de Jonathan Fabbro quien por fin se pudo hacer presente con la playera de los licántropos.
Una situación especial se dio cuando antes de la segunda parte el portero Jorge Villalpando presentó algunas molestias, dando entrada al uruguayo Lucero Álvarez, quien se había ausentado de las canchas desde la jornada 2 por un golpe en el pómulo que casi le cuesta el ojo.
Todo fue felicidad para los Lobos hasta que terminó el partido, ya que según lo reportó el Diario Deportivo Récord, algunas de las esposas de los jugadores, entre ellas la de Francisco “Maza” Rodríguez, se hicieron de palabras y pelearon en el estacionamiento del estadio tras discutir con algunas aficionadas, aunque no pasó a mayores.
🚨 ÚLTIMA HORA 🚨
¡Las esposas de los jugadores de #LobosBUAP se pelearon en el estacionamiento!
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— DIARIO RÉCORD (@record_mexico) 22 de octubre de 2017