Ya sea un tema de mala suerte o de confianza, pero de nueva cuenta el Veracruz no pudo registrar a su refuerzo estrella. Se trata de Iván Santillán, quien fue anunciado por el equipo mexicano como su nuevo refuerzo, pero al final el peruano no jugará en México, esto a pesar de ya tenía dos semanas entrenando bajo las órdenes del cuerpo técnico.
El entrenador de los Tiburones Rojos, Robert Dante Siboldi debe estar con un gran coraje. Una de las partes importantes a reforzar de su equipo es la defensa, pero sobre todo las laterales. Donde tiene a dos jugadores, pero ninguna se ha podido consolidar por lo que miraron al extranjero.
El elegido fue Iván Santillán, quien proviene del Real Garcilaso de Perú. El jugador llegó a México con una transferencia acordada en 100 mil dólares, pero de pronto el club sudamericano comenzó a subir el precio, el Veracruz no estuvo de acuerdo e intentó que se respetara lo acordado. El último día de registros de la Liga MX, los peruanos presionaron, pero los tiburones no aceptaron y no hubo acuerdo.
Ante ello, Iván Santillán tuvo que regresar a su país con frustración. Es por ello que el equipo del Puerto Jarocho tuvo que buscar un remplazo a pocas hora del cierre de registro y lograron contratar a Carlos Salcido, quien de inmediato accedió para continuar su carrera en el futbol de Primera División.
El jugador peruano ya tenía par de semanas en México, ya había entrenado bajo las órdenes de Robert Siboldi e incluso lo tenía en cuenta para los partidos. Santillán ya estaba en búsqueda de su casa, pero todo se vino abajo. Ante esto, el Real Garcilaso sacó un comunicado, donde se explica que ellos no mandaron la documentación correspondiente debito a que el club mexicano nunca depositó el dinero acordado.
No es la primera vez que les pasa, el torneo pasado no pudieron registrar a Lautaro Martínez, delantero que ya entrenaba, pero nunca llegó la documentación y no pudieron registrarlo a tiempo. Así que la mala suerte persigue al Veracruz en lo que parece ser su último torneo en la Liga MX.