Directivos prefieren no pagar a darle continuidad a la Liga MX Femenil

Los directivos del futbol mexicano prefieren no pagar los altos salarios y dar por concluida la Liga MX Femenil.
Imagen: Twitter

Hace un par de semanas la Liga MX Femenil ‘corrió el riesgo’ de desaparecer. Y lo escribimos entre comillado porque lo único que pasó fue el descontento de algunos clubes por la competición que no les resultaba rentable. La polémica se desató tanto que el presidente, Enrique Bonilla, tuvo que entrar al quite para aclarar todo.

Los equipos Puebla, Lobos BUAP, Veracruz, Monarcas, Toluca, Querétaro y Cruz Azul prefieren dar por terminado el proyecto del balompié profesional para mujeres, antes que que perder más dinero que no traiga consigo las retribuciones que esperaban.

“En la última asamblea sí hubo un par de voces que mencionaron que tenían problemas para sostener el equipo femenil e hicieron la mención de que no fuera obligatorio. Al final de la discusión se acordó que se mantiene la propuesta de que es obligatorio, los 18 clubes deben de tener su equipo femenil y por lo tanto, así seguirá para la siguiente temporada”, fue lo que decretó Enrique Bonilla en una entrevista para TDN.

Tras estas declaraciones no surgió ninguna réplica o queja al respecto. Al contrario, algunos clubes encontraron el pretexto perfecto para tratar de acabar con la Liga MX Femenil. Desde que se dio a conocer que no habría más un tope salarial en la competición el resultado no fue positivo.

A partir de este Clausura 2019, la Liga MX avisó a los equipos que ya no tendrían que ceñirse a un límite en los sueldos de las jugadoras. Pero de acuerdo con información de Medio Tiempo, las escuadras de la Primera División se las ven negras para cumplir con las nuevas exigencias de las futbolistas.

Es obvio que con el nuevo salario sin restricciones las jugadoras exijan un mejor pago, incluso hubo quienes hasta buscaron representantes para que les negociaran un nuevo contrato. Lo negativo aquí es que varios dirigentes comenzaron a tomar la palabra en el Comité de Desarrollo Deportivo para probar con hechos que el circuito femenil no es rentable.

Esto se salió aún más de control cuando en el gremio de jugadoras se enteraron que en unos de los clubes de Monterrey hay alguien que gana casi 60 mil pesos, mientras que en otros el salario máximo es 15 mil.

En la próxima junta de dueños se deberá tocar el tema para saber cuál es el futuro que le depara a la liga.

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