Este domingo por la noche los Pumas se dieron el lujo de anunciar a Bruno Marioni como el nuevo entrenador del equipo, el anuncio se hizo a través de las redes sociales del club. Es cierto que el Barullo fue una estrella como jugador en su paso con los universitarios, pero ¿qué le asegura que será lo mismo como entrenador?
¿Bruno Marioni es el ideal? ¿En verdad esta es la carta fuerte de los Pumas? El equipo de futbol de la UNAM presume ser uno de los grandes del futbol mexicano, de los que más afición tiene en el país, es por ello que no debería faltarle el respeto a nadie. Para este torneo la directiva anunció que la gran apuesta serían los jugadores formados en la cantera, en realidad fue para no abrir la cartera y Marioni es producto del bajo presupuesto.
Es cierto, las personas que lleguen a colaborar en la institución deben conocer la filosofía del club, pero también deben tener experiencia y sobre todo resultados. Es decir, deben contratar a alguien que pueda salvar el barco, porque si los resultados no se dan solo quemarán a un ídolo, posiblemente le cerrarán las puertas en la Primera División.
La historia de Marioni es peculiar, cuando se retiró del futbol profesional se regresó a Argentina y se convirtió en piloto de autos, incluso se consagró en 2012. Se preparó como entrenador y decidió regresar a México, el tema de ser conocido y tener amigos le iba a favorecer para poder encontrar su primera oportunidad.
Así fue, un amigo en común que nada tiene que ver con el futbol lo contactó con la directiva de Venados de Mérida, equipo del Ascenso MX. Su salario fue bajo, quizá el peor de la división, pero decidió aceptar. Sus números no fueron los mejores, en total estuvo tres torneos con los astados, solo en uno pudo calificar a la liguilla en séptimo lugar. Tras pésimos resultados fue cesado a mitad del Apertura 2018.
No digo que Marioni no tenga la capacidad, tampoco que no esté preparado, pero ¿confiar en alguien que solo ha dirigido un equipo en el Ascenso MX? Esto para salvar a uno de los cinco grandes de la Primera División. La culpa no es del Barullo, sino de quien lo hace compadre, o sea de Rodrigo Ares de Parga.
Por supuesto que Bruno no iba dejar de pasar una oportunidad así, mientras que la directiva trae a un ídolo, alguien que puede dar seguridad a la afición. ¿Es la solución? Supongamos que los resultados no son los esperados, los seguidores se le van a voltear al entrenador y hasta la directiva, al final saldrá del equipo, se convertirá en carne de cañón.
Esto le puede cerrar en México las puertas como entrenador, pero si triunfa será lo mejor.
El problema no es Marioni, ni Odín Patiño, tampoco los jugadores. El problema es que el presidente del Club, Ares de Parga se enfermó de poder, hace lo que quiere y cree que entregar finanzas sanas son resultados. Por otra parte el rector de la UNAM, Enrique Graue debe dar un jalón de orejas y poner orden en la institución.
¿Esta es la grandeza? ¿Quemar a un ídolo es la solución? Esperamos que le vaya bien a Bruno Marioni y que no sea utilizado por el presidente del club.
Con el pretexto de las finanzas sanas se abarata una playera, se queman ídolos y se entregan pésimos resultados a la Universidad, pero sobre todo a los aficionados. ¿Los jóvenes? La misma institución se dio el lujo de cortar a Pumas Morelos, una franquicia de la Liga de Ascenso que funcionaba como el último proceso de formación para la cantera.
Pumas Morelos desapareció en el Clausura 2013, cuando consumó su descenso a la Segunda División. Era normal, el equipo no era para competir, sino para ayudar al proceso de formación de jugadores. Por ello, la directiva decidió vender la franquicia. Ahora, el último proceso de formación es el equipo Sub-20.
Universitarios, ¿les gusta cómo se maneja el equipo?