La EPO, el organismo que regula el futbol en Grecia, informó que todos los partidos de la Superliga y otras competencias domésticas serán suspendidos después de que alguien tratara de prender fuego a la casa de Girogios Bikos, quien es el jefe del Comité de árbitros en la EPO. Su casa en el norte del país fue atacado en la mañana del miércoles, afortunadamente, sin ningún herido reportado hasta el momento.
Esta es la segunda ocasión en que la violencia anti-árbitros se hace presente en Grecia. La semana pasada dos aficionados acudieron a la casa de un árbitro y lo amenazaron con violencia, lo que llevó a tres oficiales a renunciar al día siguiente.
La Superliga no ha tenido su mejor año, el inicio de la temporada 2016, por ejemplo, fue retrasado por la violencia de los fanáticos.