El regreso de Kevin Durant a Oklahoma era un evento lleno de morbo, eso se sabía desde que los aficionados del Thunder quemaron las playeras de KD tras firmar su contrato con Golden State. Sin embargo, la sana rivalidad deportiva se convirtió en una escena racista en contra del jugador de los Warriors.
Los aficionados pasaron de los abucheos a los gritos y pancartas racistas.
Deserter: Desertor
Unreliable: Persona de poca confianza
Ring Chaser: Cazador de anillo
Abandoner: referente a abandono (aunque esa palabra no existe en inglés)
Nappy Hair: Cabello de pañal
Traitor: Traidor
Sobre las palabras de la afición, Durant solo se limitó a decir: “Me han llamado de otras formas que son peores. No es nada nuevo “. No obstante, su madre, en entrevista con ESPN, aceptó que era una situación triste para ellos pues sienten mucho cariño por la ciudad y no le parece justo que se expresen así de una persona: “Lo llamaron una serpiente, un vendido, una basura. Entiendo que lo amaban, pero no tenían que insultar, esas personas con los cupcakes en la espalda… No tenía por qué ser así “, afirmó Wanda.
Alfgunas muestras de cariño de los aficionados de Oklahoma a Kevin Durant! pic.twitter.com/10pSxsX6cc
— NBA (@NBA_Fotos10) 12 de febrero de 2017