Los tatuajes ya son algo muy normal en la vida de los futbolistas, hasta por presumirlos se les da, como a Sergio Ramos. Sin embargo, para Guillermo Varela, jugador del Eintracht Frankfurt, hacerse un dibujo en la piel significó ser separado del equipo y terminar su relación laboral.
Varela fue recomendado por su técnico y por el cuerpo médico del club de que no se realizara el tatuaje, por la cercanía de la final de la Copa Alemana, pero el futbolista uruguayo no atendió a la petición. Como resultado, Guillermo terminó con una infección que le impedirá tener actividad física para garantizar una buena cicatrización y perderse el partido frente al Borussia Dortmund.
“Se trata de un comportamiento irresponsable que afecta a todo el equipo. El club no puede permitir que antes de un partido tan importante un jugador obre en contra de las instrucciones […]”, mencionó Fredi Bobic.
El jugador sudamericano está a préstamo con la institución alemana, proveniente del Manchester United. Sin embargo, la posibilidad de una renovación se ha esfumado gracias a ese tatuaje. “De eso ya no se hablará más. El camino de Guillermo en el Eintracht ha terminado”, sentenció Bobic.