El mes de locura ha comenzado. En menos de 30 días, el Barcelona y Real Madrid se verán las caras en tres ocasiones y la primera de ellas llegó. El Camp Nou se puso de manteles largos para recibir El Clásico de ida de las Semifinales en la Copa del Rey, con la gran ausencia de Lionel Messi en el equipo titular por lesión.
El antecedente más inmediato entre los dos clubes (5-1 en Liga) hacía suponer que el el cuadro local llegaba como amplio favorito, pero fue el Real Madrid el equipo que dio el primer golpe en la mesa. Un centro pasado de Vinícius Jr., una buena jugada de Benzema para dar el pase de gol a Lucas Vázquez acabó con el balón en el fondo de las redes al minuto seis, silenciando a la casa del Barcelona.
Posterior al gol, el cuadro blanco jugó como pocas veces se le vio en la temporada. Presión alta, robando balones y generando equivocaciones del rival. El equipo de Solari tuvo dos contragolpes con superioridad numérica, pero el escenario le pesó al joven (18 años) Vinícius, quien decidió mal en ambas oportunidades y regaló el esférico.
Pasados los 30 minutos de juego, el Barcelona dio un paso al frente en el ataque y puso en predicamentos al Madrid. Un cabezazo al poste de Ivan Rakitic y una gran atajada de Keylor Navas a tiro de Luis Suárez impidieron que el equipo culé emparejara el marcador.
Los dos equipos se fueron al descanso tras un primer tiempo eléctrico, donde la moneda estaba en el aire y la sensación de peligro en ambas porterías era constante.
Para el segundo tiempo, el Barcelona cargó su juego por la banda izquierda y la mejoría fue notoría. Jordi Alba fue más al ataque y de ahí se produjo el empate. Un balón largo hacía el lateral obligó el achique de Keylor, quien tapó bien, pero el esférico quedó vivo para Suárez, que remató desde fuera del área, pero el balón pegó en el poste. De nueva cuenta, la pelota quedó viva y en el tercer intento por fin Malcom pudo anotar, su tiro se desvió en Dani Carvajal y cambió la trayectoria para que ni Ramos, Navas o Llorente pudieran hacer algo.
A partir de ese momento el Barcelona tomó el control del encuentro, llegó con peligro, pero Keylor no sufrió en demasía. De hecho, fue el Madrid el equipo que estuvo más cerca de tomar ventaja. Una trazo largo obligó a que Marc Ter-Stegen saliera de su área, el rechazo le cayó a Karim, quien tocó para Bale, pero el galés no tuvo claridad en sus ideas para poder definir y apenas pudo rescatar un saque de esquina.
El final del partido fue un 1-1 interesante, bien jugado (sobre todo la primera mitad) y con la eliminatoria aún muy abierta. El conjunto blanco sale con la ligera ventaja gracias al tanto de visita, pero para nada se le puede llamar favorito para el partido de vuelta, que será el próximo 27 de febrero.