Bueno, hay personajes que llegan a la política nacional por azares del destino. En nuestro país, Ernesto D’Alessio (mejor conocido por ser hijo de Lupita D’Alessio) es diputado y presidente de la Comisión del Deporte en la Cámara de Diputados, y ha hecho una de las propuestas más atrevidas, pues quiere meter a la cárcel a aquellos que recurran a fraudes con afán de lucro o de un beneficio deportivo.
El diputado federal que representa al Partido Encuentro Social, ha hecho una iniciativa de reforma al Código Penal Federal para sancionar con una pena de cinco a diez años de prisión, así como de mil a tres mil Unidades de Medida y Actualización (UMA), es decir, entre 84 mil 490 y 253 mil 470 pesos de multa, a quien incurra en conductas anómalas en el deporte como es el fraude deportivo.
Lo que quiere es que exista mano dura contra aquellas personas que incurran en la alteración de de resultados deportivos: “quien, con el propósito de obtener un lucro económico o beneficio deportivo, ofrezca, prometa, coaccione, proponga, invite, pague, obsequie, entregue un beneficio económico o en especie a atletas, árbitros, auxiliares técnicos, directores deportivos y entrenadores”.
El castigo también será para, “jueces deportivos, médicos, vicepresidentes, administradores de entidades deportivas, directores del deporte municipal, estatal o federal, presidentes de clubes o federaciones deportivas, con el objetivo de alterar, modificar, arreglar, cambiar o variar resultados deportivos en competencias de carácter profesional o amateur”.
La propuesta aún tendrá que aprobarse por la Cámara de Diputados, en caso de recibir la mayoría de votos podrá sancionar a árbitros que reciban un pago con el objetivo de alterar o manejar el resultado de un partido. Parece una propuesta que muchos aficionados han pedido, ya que por la calentura de un juego puedes estar molesto.
Esta ley podría juzgar eventos deportivos que se realicen en la República Mexicana que sean organizados por organismos o federaciones nacionales e internacionales. Así que ya saben, para todos aquellos árbitros que se quieran llevar una lanita extra, el buen Ernesto los tiene en la mira y parece que su buena obra será meterlos a la cárcel.
