Manchester es una ciudad bidimensional. En Manchester los veranos son calurosos y los inviernos fríos. En Manchester nacieron el britpop y el post-punk inglés. En Manchester le vas al City o al United.
El mundo se reduce en decisiones y el bando que elijas en esta tierra costera es fundamental. Yo, al igual que millones más, decidí hace tiempo ser parte de la afición más grande del planeta, ser una pieza clave dentro de una historia impecable y cubrirme con la gloria que sólo el mejor equipo de Inglaterra puede dar.
Por años el Manchester United fue sinónimo de grandeza. Sin embargo, el camino no ha sido sencillo. Sir Alex Ferguson no se convirtió en caballero de la noche a la mañana, le tomó 27 años formar a un equipo invencible.
En tiempos recientes, los Red Devils se encontraban en medio de una recesión, perdidos tratando de encontrar el camino de vuelta a su extraordinario Teatro de los Sueños. Mañana es el día en que la gloria podría volver a casa.
Más que un clásico, el encuentro entre Manchester City y Manchester United es un evento de proporciones indefinibles. El City ha destacado a últimas fechas e incluso ha alcanzado finales en la Champions League; mientras que el Man U trata de mantenerse a flote dentro de una liga que no deja de ser competitiva ni por un segundo. Por lo tanto, este es el momento indiscutible para volver a tomar la corona que por derecho nos pertenece.
Además, el banquillo esta vez estará ocupado por dos grandes del balompié: Pep Guardiola por el City y José Mourinho por el United. Estos dos estrategas se han visto las caras en varias ocasiones y han creado una especie de rivalidad que data desde su tiempo como líderes del Real Madrid y el Barcelona.
Mou aún no ha disputado tantos juegos como para demostrarnos exactamente cuál es su plan de juego con el Man U, aunque seguramente contrastará con todo lo que está acostumbrado el equipo. Recordemos que ni David Moyes o Louis van Gaal se caracterizaron por poseer una estrategia clara. A Mourinho se le recuerda por ser excelente en la defensa, saber liderar los contraataques y poseer buen manejo del medio campo.
Este también será el partido más caro de la historia. Si se tiene en cuenta todo el capital gastado por los dos equipos para reforzar sus planteles, en el campo habrán 733 millones de euros en refuerzos, mucho más que cualquier edición del clásico español.
