El inicio de la semana 13 empezó con un platillo muy atractivo en el emparrillado, Dallas Cowboys se media ante los Minnesota Vikings, ambos con récord ganador, pero los Vaqueros en mejor estado.
En un partido que resultó más cerrado de lo que se esperaba, los Vikings se fueron adelante con un gol de campo de Forbath, pero la respuesta de los Cowboys fue superior, gracias a un acarreo de Zeke Elliot que terminó en las diagonales para poner 7-3 la pizarra.
Para el tercer cuarto, Minnesota tuvo series ofensivas, pero sólo fue capaz de sacar puntos con dos goles de campos consecutivos, que les sirvieron para darle la vuelta al marcador. Sin embargo, Dallas provocó un balón suelto, tras una patada de despeje, que le permitió a Dak Prescott conectarse con Dez Bryant para recuperar la ventaja ya en el cuarto cuarto, que se confirmó con un gol de campo para poner la pizarra en 17-9.
Los de Minnesota quisieron responder y a 30 segundos del final Sam Bradford logró un touchdown para poner un cardíaco final, aunque no concretaron la conversión de dos puntos y el encuentro terminó 17-15.
Con la victoria, Dallas sigue con su buen paso y llegó a su victoria número 11 de manera consecutiva y tan sólo un perdido. Por su parte, los Vikingos dejaron su marca en seis ganados y las mismas derrotas, para poner en peligro su pase a los playoffs.
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— Dallas Cowboys (@dallascowboys) December 2, 2016
