Los Chicago Cubs llegaron a tener una desventaja de tres juegos a uno en la Serie Mundial. Su regreso parecía casi imposible ante los Cleveland Indians, pero a base de buen desempeño y corazón lograron mandar la serie a un séptimo y decisivo partido.
El estado emocional estaba con los Cachorros. Sus dos victorias seguidas los pusieron con los ánimos por las nubes; sin embargo, los Indios estaban en su campo y con su gente.
El juego siete estuvo, por decir lo menos, cardíaco. Al término de las nueve entradas, el marcador se encontraba con un 6-6 en la pizarra, que contó con un regreso increíble de Cleveland, en el octavo episodio.
Antes de iniciar los extra innings, el encuentro tuvo que suspenderse por lluvia, aunque la espera no fue larga.
Ya en el décimo rollo, los Cubs volvieron a retomar la ventaja, gracias a la batería pesada del bateo. Los Indians irían a cerrar el episodio con un 8-6 que les había pegado en el orgullo. Sin embargo, no pudieron levantarse de nuevo y dejaron el título en manos de los Cachorros, que vuelven a erigirse como los mejores del “rey de los deportes” 108 años después.
¡HISTORIA! ¡@cachorros ganan su primer Campeonato de #SerieMundial en 108 años! pic.twitter.com/IQ8Ue7qgvF
— LasMayores (@LasMayores) November 3, 2016
