Cruz Azul vive un auténtico calvario en este 2019. Atrás quedaron las tarde mágicas donde parecía que la Máquina convertía en oro todo lo que tocaba. Aquel equipo líder del Apertura 2018 hoy no es ni la mitad del que llegó a la final y que perdió en manos del América.
Muchos aseguran que desde el 16 de diciembre del 2018 Cruz Azul volvió a esas temporadas turbias y desesperantes donde ni siquiera a Liguilla calificaba. Hoy, la escuadra celeste se encuentra en el décimo cuarto de la tabla general y la cabeza de Pedro Caixinha podría rodar pronto. Ante esto, un viejo conocido se candidateó para volver a la institución cementera.
Si alguien regresó a Cruz Azul a los primeros planos ese fue Paco Jémez. El director técnico español arribó a México para meter al equipo a una Fiesta Grande luego de tres años de fracaso. Motivó a la afición a que acudiera al estadio a apoyarlos y luego resultados vinieron a menos, así como el estilo de juego, por ello vino el cambio.
Pero ahora, el entrenador hispano se dio cuenta de que las cosas cambiaron con la llegada de Ricardo Peláez a la presidencia y dispuesto a volver para sacarse esa espinita de ser campeón con la Máquina.
“Cualquier profesional del mundo quisiera dirigir a Cruz Azul. Para mí sería un orgullo volver al equipo. El presupuesto de estos años ha sido mayor al que tuve y les ha permitido llegar ahí. Con la plantilla que tenía estuve encantado, fue un orgullo poder ser su entrenador”, comentó Paco Jémez en entrevista con W Deportes.
Paco Jémez en un partido con Cruz Azul. (Imagen: Getty)
El regreso de Paco Jémez a la Liga MX no será un problema, siempre y cuando la directiva cementera le proponga un buena planeación: “A nosotros la gente nos trató bien, con mucho cariño. Jamás recuerdo que nos dijeran que nos fuéramos. Es una de las mejores aficiones que he tenido por diferencia”, compartió el estratega, quien no dudaría en regresar a la Liga MX si se le presenta un proyecto interesante”, aseguró.
Este viernes, Cruz Azul visitará al Veracruz en la Jornada 8 del Clausura 2019. Si los capitalinos no suman en el Puerto, podría haber consecuencias para Caixinha.
