El cáncer, la enfermedad que hace “humanos” a los futbolistas

Los futbolistas son gente reconocida por todo el mundo. Se puede pensar que son pocos los problemas que los aquejan y hasta como “superhéroes” se les llega a ver. Sin...

Los futbolistas son gente reconocida por todo el mundo. Se puede pensar que son pocos los problemas que los aquejan y hasta como “superhéroes” se les llega a ver. Sin embargo, en ocasiones la vida se encarga de demostrar que “sólo” son personas y pueden sufrir enfermedades graves como cualquier otra persona. En la actualidad, el jugador portugués Edu Ferreira y el mexicano Ezequiel Orozco lo viven en carne propia debido al cáncer.

A lo largo de muchos años, esta enfermedad y el futbol han estado ligados de manera muy cercana. Como sucede con este importante padecimiento, algunos casos han sido exitosos y lograron librar la batalla pero otros no han corrido con la misma suerte.

Uno de los casos más sonados en el balompié mundial fue el de Éric Abidal, en marzo de 2011 se le detectó un tumor en el hígado y fue hasta febrero de 2013, después un transplante y el proceso necesario, cuando se le dio de alta para volver a jugar.

Así como está enfermedad llega, también las muestras de solidaridad lo hacen. Uno de los gestos más bonitos con Éric fue el de Dani Álves, quien se ofreció a donar parte de su órgano hepático para poder ayudarlo. El Real Madrid dejó de lado la rivalidad y mostró su apoyo de manera pública.

 

Arjen Robben superó el cáncer testicular para regresar a la canchas y convertirse en uno de los mejores futbolistas del orbe. Jonas Gutiérrez, volvió al terreno de juego para ayudar al Newcastle a salvar la categoría en la Premier League.

Sin embargo, no todo ha sido “miel sobre hojuelas”. El propio Barcelona vio cómo uno de sus pilares más importantes perdió la “guerra”: Tito Vilanova. En 2014, el ex técnico blaugrana falleció víctima del padecimiento tras estar un par de años en tratamiento, que al final no resultó como se esperaba.

Otro caso lamentable fue el de Miki Roqué, jugador prometedor del Betis, quien tampoco superó el cáncer pélvico que lo aquejó durante 15 meses. En 2012 falleció con 23 años  y una carrera inconclusa.

Hoy en día, Ferreira y Orozco luchan contra lo mismo que aquejó a Vilanova y Roqué, pero, por el bien del futbol, ojalá que los resultados sean iguales que los obtenidos por Robben y Gutiérrez.

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