Bill O’Brien, entrenador en jefe de los Texans de Houston, declaró tras su derrota en el Monday Night Football de Mexico que los “referees” cometieron errores fundamentales que hubiesen decantado en un partido más justo para su conjunto.
En concreto, el coach señala dos jugadas en particular, sin embargo, el reglamento le impedía solicitar un reto y una revisión: la primera, un touchdown de DeAndre Hopkins que fue anulado porque el jugador supuestamente había pisado fuera del terreno. La otra fue en el último cuarto, con un acarreo de Akeem Hunt que se quedó corto para obtener un primero y 10 cuando el partido todavía estaba empatado a 20 y que desembocó en la serie que a la postre, le concedió el triunfo a los Raiders.
El estratega concluyó en que “sólo es un entrenador con tres años de experiencia en la NFL, pero cree que la directiva de la liga debería examinar aquellas situaciones” y enfatizó en que si existen cámaras para auxiliar a los árbitros no deberían ocurrir esta clase de eventos.