Dicen por ahí que en la guerra y en el amor todo se vale… ¿y en el futbol también? Al menos parece que eso pensó Bernard Tapie, empresario, político, conductor de televisión y actor, quien según Marc Fratani, excolaborador del francés quien sacó a la luz este sábado graves acusaciones contra su exjefe.
Según Fratani, el entonces presidente del Olympique de Marsella compró al árbitro que pitó un partido frente al París Saint-Germain (PSG). Pero no fue todo, también lo acusó de mandar drogar a los rivales para llevarse el encuentro
“Una vez participe en la compra de un árbitro. Fue un partido contra el PSG, en París. Al día siguiente del encuentro quedé con él en un lugar discreto que acordamos. En aquel partido el oponente también fue desestabilizado con el uso de una droga psicotrópica: Haldol. Usando jeringuillas de aguja ultrafinas, el producto se inyectó en botellas de plástico. Todo lo consumible por el adversario fue tratado”, confesó para el medio Le Monde.
La vida de Tapie siempre ha estado en polémicas de este tipo. En 1991 se dijo que Mario Baltazar y Pascal Rousseau, del Rennes, fueron drogados luego de que bebieron jugo de naranja en el hotel de concentración antes del partido ante el Olympique. Por otro lado, Francois Yvinec, presidente del Brest, denunció que Bernard le ofreció una buena suma de dinero a Roberto Cabañas para que fingiera estar lesionado en el duelo frente a su conjunto.
Incluso en 1993 el Olympique fue descalificado de la Supercopa de Europa debido a que se comprobó que el directivo sobornó a elementos del US Valenciennes-Anzin para dejarse ganar. Años más tarde, uno de sus propios jugadores lo llevó a juició por corrupción y dopaje.
En esta ocasión, Bernard Tapie ya salió a defenderse negando rotundamente las acusaciones, más porque fueron cosas que pasaron hace 30 años.
“Hay idiotas que querrán creer todo esto porque les complacerá y habrá personas que tienen conciencia. ¡Esos se darán cuenta todo eso es alboroto! Si él compró a un árbitro, debe dar su nombre; decir dónde, cuándo y quien le dio el dinero. Lo que sé es que él está muy decepcionado de no haber puesto a La Provence a su servicio y al de sus amigos. No tengo comentarios qué hacer. No vale nada y no pasará nada”, le dijo a Le Parisien.