Beaumont Bulls, equipo infantil de futbol americano, fue amenazado por miembros del club y de la liga por apoyar el movimiento que Colin Kaepernick, quarterback de San Francisco, inició al no pararse y cantar el himno nacional de Estados Unidos.
El grupo de niños y su entrenador se hincaron mientras sonaba el himno, acción que provocó que se pidiera la destitución del entrenador y que se le prohibiera al equipo hacer ese tipo de protestas.
Los padres de los pequeños jugadores también declararon que recibieron amenazas de muerte por el incidente: “Hemos recibido amenazas de muerte de gente que nos dice que nuestros niños son como monos, que ellos debieron de haber muerto en el 9/11 y que de todos modos se van a terminar matando entre ellos”, explicó Abril Parkerson a occupydemocrats.com