Desde que terminó el torneo de Apertura 2018 de la Liga de Ascenso Bancomer MX, Jesús Moreno culminó su contrato con los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, entonces decidió tomar su carro y manejar hasta su natal Zamora, Michoacán. La idea es pasar un momento agradable a lado de su familia, pero hay algo que le preocupa: no tiene equipo para jugar el próximo campeonato.
Los dueños de su carta son los Alebrijes de Oaxaca, equipo que dio a conocer su lista de transferibles el pasado 6 de diciembre y Jesús aparece entre los elegidos. Lejos quedaron los momentos donde el Churpias (como lo conocen en el medio), era el preferido de la afición. En diciembre de 2015, el América lo contrató por ser el goleador de la Copa MX, dando un paso importante en su carrera.
Solo estuvo un año, después reforzó al Tampico Madero y finalmente pasó a los Correcaminos. Los recuerdos solo quedan, Jesús Moreno aún presume en sus redes sociales fotografías de su paso por las águilas. Oribe Peralta, Darwin Quintero y hasta Hugo González aparecen en sus recuerdos, ahora no tiene equipo.
Todos los equipos de la Liga de Ascenso ya hacen pretemporada, incluyendo el conjunto oaxaqueño, quien decidió dar una segunda oportunidad a algunos jugadores que pusieron en su lista de transferibles, excepto al Churpias. Mientras tanto él continúa en Michoacán, recordando viejos tiempos por su pueblo.
Jesús Moreno tiene 28 años, en caso de conseguir equipo deberá aceptar un salario menor, se devaluó después de no recuperar su nivel en la Jaiba y en la UAT. No llegará preparado físicamente y se perderá algunos partidos ante de ponerse a tono.
Al igual que el Churpias muchos otros futbolistas mexicanos pasarán la noche de navidad con estrés, pensando en conseguir trabajo para mantener en sus familias.
Otro que atraviesa por la misma situación es Leonin Pineda, portero que la temporada pasada jugó con el Tampico Madero, pero su equipo no lo tiene dentro de los planes y tendrá que salir. El arquero comenzó su carrera en el América, ascendió a la Primera División con los Xolos de Tijuana y después con La Piedad (se convirtió en Veracruz).
No hay nada en concreto por él, la cena de navidad será para reconfortarse y esperar una oportunidad para seguir jugando.
Mientras unos jugadores ya hacen pretemporada con sus respectivos equipos, unos más la pasan mal en temporada navideña. Ellos, los que ya aseguraron trabajo por un tiempo tampoco disfrutarán la navidad con sus seres queridos, deben prepararse para el inicio de torneo. Varios clubes tienen preparado entrenamiento el 25 de diciembre y el 1 de enero.
En ninguno de los casos hay navidad ni año nuevo, en unos hay estrés por no tener trabajo. Mientras otros deben seguir entrenando. El futbol da muchas recompensas, pero también te evita ciertas celebraciones.
