La impotencia hace que las personas cometan errores o exijan cuentas en un estado inapropiado. En un capítulo más de los zafarranchos de la Liga de Ascenso MX, se suma lo sucedido el pasado viernes en Tamaulipas, cuando los Correcaminos perdieron de último minuto y los aficionados se calentaron y fueron a buscar a jugadores junto con la directiva.
El equipo de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) enfrentó este viernes a los Bravos de Juárez, todo iba bien, los tamaulipecos ganaban el partido y tan solo faltaban cinco minutos para que terminara. Algo raro sucedió, el equipo visitante empató y minutos después anotó el gol que a la postre le dio la victoria.
La derrota significó quedarse fuera de la Liguilla después de varios malos resultados y por ende los aficionados explotaraon. Un grupo de seguidores se plantaron en la puerta principal del Estadio Marte R. Gómez, gritaron consignas y exigieron que la directiva y jugadores salieran para que los escucharan.
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Los inconformes comenzaron a aventar objetos contra la puerta, el presidente del equipo Rafael Flores se encontraba (según medios locales) en estado de ebriedad, por lo cual no se percató de esto y cuando intentó salir del inmueble fue correteado, por lo que tuvo que regresar y resguardarse en el terreno de juego. Miguel Manzur, administrador del club, tuvo que aparecer para escuchar las quejas y calmar los ánimos.
Lamentables hechos en Ciudad Victoria, aficionados de Correcaminos enfrentaron a la directiva y a los medios.
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— Adrenalina (@adrenalina) October 27, 2018
Tras toda la presión, el entrenador Juan Carlos “Pájara” Chávez aprovechó la conferencia de prensa para anunciar su renuncia del club. Mientras tanto en el estacionamiento del estadio las agresiones continuaron hacia los medios de comunicación, al final la policía tuvo que detener a los involucrados.
Dos días después de lo sucedido y con cabeza fría, la directiva de Correcaminos anunció que la Pájara continuará como entrenador por lo que resta del torneo.
Mientras tanto, el presidente del equipo sigue en la cuerda floja, pues su administración al frente del equipo ha sido mala. Jugadores que contrató se fueron sin dar explicaciones, los números no son los mejores y la entrada al estadio no llega ni a los dos mil espectadores por juego.