El Clásico capitalino llegó en un mar de emociones. Pumas quería arruinarle su primer partido a Ricardo Antonio La Volpe, que recién fue presentado en Coapa; América buscaba salir de la “crisis” en la que estaba inmerso. Los ingredientes no fallaron y dejaron un buen sabor de boca, en un partido que cumplió las expectativas.
El debut no pudo ser mejor para el Bigotón. Al minuto dos de juego, en el Estadio Azteca, un tiro libre fue conectado por la cabeza de Oribe Peralta, pero Alejandro Palacios alcanzó a detener el balón, sin embargo no pudo asegurarlo con las manos y quedó a merced de Pablo Aguilar, quien sólo empujo la esférica, para mover el electrónico y ponerlo 1-0.
Pumas entró al campo dormido y, 120 segundos después del primer tanto, fueron víctimas de la ofensiva americanista, otra vez. Una triangulación entre Peralta, Silvio Romero y William Da Silva permitió que, el último mencionado, se colocara ante Pikolín y definiera raso, a la derecha del arquero universitario, para asegurar el 2-0 y dejar “nocaut” al conjunto felino.
El partido se convirtió en ida y vuelta constante. Los del Pedregal comenzaron a presionar la portería de Moisés Muñoz, hasta meterlo en complicaciones y obligarlo a intervenir en jugadas de peligro. Los esfuerzos de Pumas tuvieron su recompensa a minutos finales de la primera mitad. Un tiro de esquina ocasionó que Matías Britos hiciera gala de su buen cabeceo, para firmar el 2-1, al 44′.
El segundo tiempo no cambió de tónica. La intensidad y el deseo de llegar a los arcos fue constante. Al minuto 59, un error de Gerardo Alcoba puso el balón en los pies de Rubens Sambueza, quien se perfiló a la meta de Pumas. No tenía marca, su único obstáculo era el guardameta, pero se tardó en demasía, lo que permitió la llegada de Abraham González y evitó el posible 3-1.
Los visitantes trataron por todos sus medios encontrar el gol del empate en e resto del tiempo, pero la defensiva azulcrema apagó el posible peligro. Por su parte, América atacó con base al contragolpe, aunque tampoco consiguió marcar una mayor diferencia y todo terminó como al final del primer tiempo: dos a uno a favor de las Águilas.
El inicio de Ricardo La Volpe en el “nido” fue como lo deseaba y podrá trabajar con mayor tranquilidad de cara a los siguientes compromisos. Pumas aún tiene muchos problemas para sumar de a tres fuera del Estadio Olímpico Universitario y Francisco Palencia debe trabajar mejor en la fabricación juego ofensivo.
