Lo que debería ser una Navidad llena de amor y paz, se convirtió en sangre y sustos para Alex “Cowboy” Oliveira.
El peleador de la UFC viajó a su natal Brasil para pasar las fiestas decembrinas en Tres Rios, al sur de Río de Janeiro, pero esa noche fue a cargar gasolina cuando vio a miembros de su familia metidos en una riña y por defenderlos, salió lastimado debido a que le aventaron una granada.
“Los chicos estaban con machetes, con cuchillos, con granadas. Y aventaron la granada en mi dirección. Volaron fragmentos en mi pierna y en mi pie”, confesó en entrevista para el medio Globo.
El peleador declaró que no recibió apoyo de las autoridades, aunque más tarde acudió a la Policía para levantar la denuncia y dejar sus declaraciones de lo ocurrido para que se pudieran comenzar las investigaciones pertinentes.
Asimismo, señaló que se trasladó por sus propios medios a Emergencias y explicó las curaciones que recibió: “Abrieron mi pierna para quitar los astillas y me pusieron algunos puntos”.
Así quedó la pierna de Oliveira. (Imagen: Globo)
Antes de que se diera a conocer esta plática, por medio de Twitter su agente, Alex Davis, señaló que la estrella de la UFC estaba bien, aunque explotó contra la inseguridad del país sudamericano.
“Alex ‘Cowboy’ Oliveira se encuentra bien. Que una granada explote cerca de ti y sólo recibir unas metrallas, es un día de suerte. Que loco país donde las personas son atacadas por granadas”, se puede leer en la red social.
Alex “ Cowboy “ Oliveira is ok. Having a grenade explode near you but only getting a few shrapnel splinters is a lucky day! Crazy country where people get attacked with granades!!!
— Alex Davis (@Alexdavismma) December 25, 2018
Al ver este tweet, los usuarios de internet no tardaron en reaccionar. Hubo los que agradecieron que Cowboy estuviera bien: “Que bueno que está bien”. Otros destacaron que eso es normal en Brasil y hasta se burlaron de ello: “Brasil es solo para profesionales, hombre” y “Un día cualquiera en mi país”. Los incrédulos no faltaron: “¿Atacado por granadas? ¡¿Qué?!”. Y claro, los que ironizaron sobre que se quejara de la inseguridad de la que fue testigo su cliente, pero no notaba que cosas parecidas pasaban en Estados Unidos. “¡Sí, que loco país! Deberían ser atacados por ametralladoras como en Estados Unidos”.
