La obligación de ser ‘mojado’ en el UFC

[centrar-lectura] “Goyito” levanta el puño, acaba de conseguir su primera victoria como peleador profesional de artes marciales mixtas. Su cara que aún denota la adolescencia no puede esconder la emoción...

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“Goyito” levanta el puño, acaba de conseguir su primera victoria como peleador profesional de artes marciales mixtas. Su cara que aún denota la adolescencia no puede esconder la emoción del momento. Tras dos descalabros previos, logra vencer a Josh Scales por la vía del nocaut técnico apenas en el primer minuto de pelea.

Un Erik Pérez, de apenas 18 años, comenzó su camino victorioso lejos de su Monterrey, Nuevo León; en su short aún no lucen los patrocinadores y simplemente aparece la palabra “Goyo”, sin embargo sabe que pelear del otro lado del Río Bravo es un paso necesario para convertirse en profesional y poder cumplir su sueño: ser un peleador de MMA.

Según la página oficial del UFC en español, su base de peleadores es de 527, de los cuales 16 son mexicanos, es decir que apenas el 3.03% de su nómina es representada por nuestro país, un número que luce muy bajo si lo comparamos a la gran cantidad de boxeadores mexicanos que se encuentran dentro de los rankings de las principales organizaciones de box en el mundo como el CMB, OMB, FIB, entre otras.

Si bien es conocido que los peleadores tricolores son guerreros y que venden bien las carteleras, sobretodo en los estados fronterizos, en las artes marciales no se ha llegado al punto de desarrollo de talentos que se conviertan en figuras del deporte.

“Yo a los 18 años me vine a los Estados Unidos y me adapté rápido. Creo que es lo que falta, el artemarcialista mexicano estando en México no puede vivir de las peleas”, comentó Pérez sobre su carrera.

Si, en México es imposible vivir dignamente de ser un peleador profesional de artes marciales mixtas, es necesario migrar como miles de paisanos en busca de oportunidades que los lleven a cumplir su “Sueño Americano”.

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Eduardo Bustillos peleando en STFC. McAllen, Texas

 

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GOLPES POR PESOS

El camino para ver a Erik Pérez dentro del UFC aún es largo. Es 2008 y pelea para la South Texas Fighting Championship (STFC), empresa reconocida en el estado más grande del país vecino. Es su tercera pelea en el circuito y aunque sigue batallando en adaptarse sabe que el trabajo le rendirá frutos.

Según el Pew Research Center son 34.6 millones los mexicanos que viven en los Estados Unidos, siendo el mayor número de la población hispana con el 64% del total. Es innegable la situación que viven muchos connacionales que migran hacia el norte en busca de mejores condiciones de vida, sea legal o ilegalmente.

Una muy pequeña parte de la estadística es la de los peleadores que desean hacer carrera allá. Gimnasios como Jackson-Wink MMA en Albuquerque, Nuevo México, le siguen abriendo la puerta al talento azteca, como lo hicieron con “Goyito” Pérez en un principio.

 

“Cualquiera que viene siempre tiene esas ganas de evolucionar y crecer, he visto muchos mexicanos que han venido a entrenar, a lo mejor no son los mejores, pero se les vé el hambre que tienen para aprender y eso es lo que nos distingue a los peleadores aztecas, yo ya tengo seis años aquí entrenando y sigo con esa hambre”.

Erik “Goyito” Pérez

 

Aunque en México ya existen empresas que ofrecen funciones de MMA profesionales, los salarios no son lo suficientemente altos para vivir de ello y muchas ocasiones lo tienen que completar con otros trabajos para lograr su sueño.

Eduardo “El Teddy” Bustillos y Daniel “El More” Valdéz son un par de peleadores de Coahuila que han hecho carrera en el norte del país, siendo compañías como Combate Extremo y Mexican Fighters Promotions (FMP), además con apariciones en las ligas norteamericanas como Bellator, STFC, y King of the Cage.

Ellos combinan sus campamentos con labores de entrenador en gimnasios de Saltillo y estudios pues saben que, económicamente hablando, no sólo de subir a la jaula se vive.

“En México el pago mínimo que te dan es de 800 o mil pesos por pelear (circuitos locales) y en Estados Unidos es de 300 dólares más o menos… Tendrías que pelear una vez al mes o cada mes y medio. Si quieres hacer las cosas bien, a mi criterio, la mejor manera de complementar es teniendo tu gimnasio o dando clases”, reconoce Bustillos que posee un récord de 5–2 y que tiene un título en arquitectura.

Por su parte, el “More” Valdéz reconoce la organización de los eventos y esfuerzos que hacen las empresas mexicanas por poner el talento azteca bajo los reflectores.

“En las ligas mexicanas reconocidas que he tenido la oportunidad de pelear han sido FMP y Combate Extremo, han sido muy bien organizadas y tienen una buena planeación para tener una pelea reñida… De los pagos poco a poco he ido subiendo, en mi primer combate me pagaron mil 500 pesos en el 2013 y lo más que me han pagado fueron 7 mil”, comentó Daniel Valdéz quien además es entrenador y estudia para ser piloto aviador.

 

“Las Ligas que hay en México no pagan tanto como para poder vivir del entrenamiento. En México los atletas que se dedican a las Artes Marciales Mixtas tienen otro trabajo y aquí en los Estados Unidos con los que entreno solamente se dedican a pelear… Entrenas con chavos ya mejor preparados, más atléticos en Estados Unidos”.

Erik “Goyito” Pérez

 

Muchos son los peleadores que tras algunas peleas en territorio azteca abandonan el sueño, algo que se convirtió en un hobbie y no en una carrera para la que es indispensable tener un pasaporte y un nombre hecho para llamar la atención de los gigantes de la MMA como UFC y Bellator.

 

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Daniel “More” Valdez, dentro de una función

 

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A LA “PISCA” DEL DÓLAR EN UFC

Aunque el número de aztecas en el octágono ha crecido, el sueño de llegar al UFC por otros caminos diferentes a un reality se mantiene, a pesar de que saben que para tener las condiciones y habilidades requeridas para tal nivel de competencia tienen que cambiar de residencia o ir constantemente a los Estados Unidos a campamentos o cursos.

“En la empresa más grande (UFC) se han abierto las puertas para muchos mexicanos que han desarrollado su talento dentro de México, pero para mantenerse como peleador activo no creo que México tenga el gimnasio para seguir desarrollando tu talento, por eso muchos se mudan a los Estados Unidos por el tipo de entrenamiento y preparación que se les da”, reconoció el peleador saltillense Daniel “More” Valdéz, quien ha realizado campamentos en Alburquerque y ya ha peleado para la compañía norteamericana King of the Cage.

 

“Se muere tu abuelita y no estás, no ves crecer a tu sobrina, te pierdes los 15 años de tu hermana y no estás para darle un abrazo, se enferma alguien y tu familia no te dice nada para no preocuparte”.

Yair “Pantera” Rodríguez a ESPN Digital

 

Son apenas 28 los peleadores nacidos en suelo mexicano que han desfilado por el UFC desde que Efraín Escudero ganó la temporada 8 del The Ultimate Fighter, que aunque su carrera la hizo en Phoenix, fue San Luis Río Colorado, Sonora, la tierra que lo vio nacer.

A partir de ese momento el número de artemarcialista con sangre tricolor creció exponencialmente convirtiéndose ya en un deporte organizado y estructurado del que el aficionado mexicano conoce y no lo considera “una pelea de gallos humana”.

“Hace cinco años sigue evolucionando, yo cuando entre al UFC tenía 22 años, apenas estaba esa evolución empezando. Ahora ya te puedo decir que todos saben lo que son las artes marciales mixtas, muchos lo practican, es una evolución que no va a parar y que va a seguir el gusto y el número de gente que las ve y admiran crecerá. Creo que es el deporte del futuro, siento que en algunos años no habrá mucho box”, reconoció “Goyito” Pérez.

Los nombres de Tony Ferguson y Francisco Treviño son algunos de los peleadores que aunque México los vio nacer, representan a los Estados Unidos ya que crecieron en suelo norteamericano tras la migración de sus padres.

El gran crecimiento de tricolores en la empresa fue con el estreno del primer The Ultimate Fighter Latinoamérica que tendría su magno desenlace en el primer evento de PPV en México en 2014.

De esa camada se firmaron y se mantienen activos dentro del roster como: Marco Beltrán, Henry Briones, Gabriel Benítez, José “Teco” Quiñónez, Alejandro “Diablito” Pérez, que fue campeón de la categoría de los peso Gallo y Yair “Pantera” Rodríguez, ganador de los peso pluma y que se ha convertido en el mejor representante de nuestro país en el UFC.

 

Son 16 los mexicanos que se encuentran en activo en el roster al día de hoy, 7 de ellos se mantienen en equipos con base en nuestro país, según el sitio tapology.com, aunque constantemente trabajan sus campamentos previos a la pelea en gimnasios norteamericanos como Jackson-Wink MMA en New Mexico, AKA en California y algunos deciden viajar hasta Chicago para incrementar sus habilidades en la lucha.

Las artes marciales mixtas es un deporte que ya es popular en México. El crecimiento en la apertura de gimnasios en la disciplina es evidente y poco a poco las funciones con jaula van tomando su lugar frente a los cuadriláteros. Sin embargo, para los profesionales aún falta mucho por hacer para que este deporte se convierta en un fenómeno nacional y con identidad tricolor.

“Hace falta una imagen, un peleador mexicano que resalte un poco más. Yo sigo peleando, sigo haciendo nombre y es sólo que haya más peleadores mexicanos que la gente se identifique”, analiza el regiomontano Erik Pérez que ya se encuentra consolidado en la empresa del octágono.

Al final, es un esfuerzo colectivo de atletas, sociedad e instituciones como lo reconoce Daniel Valdéz. “Para tener empresas de clase mundial yo creo ocupamos apoyo de Gobierno, que la gente conozca este tipo de deporte así como el boxeo y televisar los combates”.

Así como cada año hay más paisanos buscando mejores oportunidades de trabajo en los Estados Unidos y que laboran en las pizcas de tomate, algodón u otra hortaliza en los campos del país de las barras y las estrellas, así continuará la migración de peleadores que buscarán que el sudor que derramen en la lona sirva para llamar la atención de las empresas como el UFC y poder vivir de ello.

Mientras tanto, escenas como las que vivió Erik “Goyito” Pérez en 2008 peleando en McAllen, Texas, se repetirán constantemente, primer panorama para convertirse en un peleador 100% profesional.

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