El torneo de futbol mexicano está casi a la mitad de su rodaje. Como es natural, hay equipos mostrando un buen nivel y otros que tienen mucho por mejorar. Si el equipo anda bien, el director técnico no tiene por qué preocuparse; sin embargo, si los puntos no favorecen, empiezan a rondar los rumores de sustitución.
Uno de los entrenadores que cayó de la cuerda floja fue Luis Fernando Tena. El León no ha tenido su mejor campaña y sus cuatro puntos, más ser último de la clasificación, lo confirman. La realidad es que Tena no logró convencer a la afición Esmeralda desde su llegada. A partir de la salida de Juan Antonio Pizzi, los Panzas Verdes no han mostrado solidez en sus acciones, ni defensivas no ofensivas. La derrota contra Santos, en la jornada 7, terminó por ser la “gota que derramó el vaso” entre el Flaco y la directiva leonesa, quien decidió prescindir de sus servicios, junto a su cuerpo técnico.
Otra “cabeza” que puede rodar en estas semanas es la José Saturnino Cardozo. Después de salir del Toluca, con las semifinales como su mejor resultado con el equipo choricero, el Diablo Mayor tomó las riendas del club chiapaneco, tras la salida de Ricardo Antonio Lavolpe. En los siete partidos dirigidos, Cardozo tiene cuatro puntos de 21 posibles y las soluciones parece no encontrarlas; incluso ha llegado ha declarar que “pongo mi renuncia en la mesa todo el tiempo”, consciente de su mala gestión, pero esta no ha sido aceptada, todavía.
A diferencia de los dos entrenadores anteriores, Ignacio Ambriz no ha tenido resultados pésimos, pero su continuidad también peligra. Quinto lugar del Apertura 2016, con 11 puntos, América sufrió una derrota dolorosa en el clásico nacional, frente a las Chivas. Este revés, sumado a la falta de conexión con la afición azulcrema, vuelve a poner en tela de juicio su capacidad para dirigir a los de Coapa. Ambriz busca un título, en el año del centenario americanista, para solventar su proyecto; en caso de no conseguirlo, su puesto podría quedar vacante para alguien más.
