A los entrenadores jóvenes les gusta jugar agresivo

La Copa MX trajo un duelo poco atractivo, pero en las bancas del partido entre Querétaro y Alebrijes se vivió un duelo de jóvenes, de estrategia con futbol agresivo.

El partido entre Querétaro y Alebrijes de Oaxaca de la Copa MX representó la eliminación de los oaxaqueños, pero también un encuentro entre los entrenadores más jóvenes de la competencia. Por un lado estaba Jaime Lozano, de 38 años, quien desde que tomó timón de los Gallos no ha perdido un partido; y del otro lado, Irving Rubirosa, técnico que recibió la oportunidad de dirigir en el Ascenso a sus 37 años y después de su destacada actuación con Pioneros de Cancún en la Segunda División Premier.

El partido que se celebró en el estadio “La Corregidora” era intrascendente, Querétaro tenía asegurada la calificación, mientras los de Oaxaca tenían que ganar por diferencia de cuatro goles, el resultado no se dio y Alebrijes terminó perdiendo por tres goles a cero. Pero las 10 mil 750 personas que estuvimos en las tribunas pudimos observar un partido intenso, ambos equipos buscando la portería, algunos estaban sorprendidos por el juego de un equipo de la liga de ascenso debido a que dominó en la primera mitad y con un equipo alterno.

En su alineación Alebrijes presentó a cinco jugadores que hace un año formaban parte de la Segunda División: Dieter Vargas, Carlos Nava, Rolando González, Diego Castellanos y Ángel Villegas. Los cinco se enfrentaron a hombres consagrados en la Primera División y nunca se achicaron. Pero, ¿no resulta arriesgado para el resultado del equipo alinear a estos jóvenes? La filosofía de Rubirosa lo permite: “soy un tipo joven, un tipo que tiene ideas nuevas, este es un equipo joven y me parece que esta parte puede funcionar, vamos por buen camino”, afirmó el entrenador.

El técnico de Alebrijes conoce perfectamente el desarrollo de un jugador, es ex futbolista y entrenó a un equipo exitoso en la segunda división, al estar en el Ascenso MX continúa con el proceso de formación de los jóvenes. “Como entrenador joven me siento con la obligación de poner a los jóvenes futbolistas mexicanos”.

“Si bien es cierto que hay mucha gente de Segunda División y damos mucha ventaja, pero si no los ponemos a jugar nosotros, ¿quién los pondrá a jugar?. Yo les veo potencial para competir. -Irving Rubirosa.

Por su parte, Jaime Lozano se define como un estratega agresivo, “ya saben que a mi me gusta jugar con un solo punta, pero espero que algún día podamos tener a “Tito” Villa y Camilo Sanvezzo juntos”. En los tres goles que su equipo anotó se mantuvo sereno, aplaudía en cada gol. El “Jimmy” tiene claro que debe refrendar el título de copa, es el entrenador más joven de la Liga MX y puede presumir un título de campeón con el equipo sub-20 del Querétaro.

En su entrañable libreta con pasta de color verde, Lozano revisa alguna de sus anotaciones, quizá uno de los consejos de Marcelo Bielsa, entrenador con el que sostuvo charlas después de su retiro como jugador. La misma libreta que lo acompañó mientras asistía a Víctor Manuel Vucetich, como todo un estudioso la abre y revisa algunos apuntes, después decide que Kevin Gutiérrez vaya a la cancha en sustitución de Gerardo Lugo. Bastaron 22 minutos para que Kevin se hiciera presente en el marcador con un pase de Emanuel Villa, jugador que también ingresó de cambio.

 

Al “pitazo” del árbitro el “Jimmy” volteó y se abrazó con Gerardo Galindo, después se retiró de la cancha con la libreta en mano.

Al final, en la conferencia de prensa ambos se muestran tranquilos. Irving reconoció que se luchó, pero que las diferencia entre el Ascenso y la Liga MX se hicieron notar. Lozano dejó en claro que van por la copa. Ninguno se arrepintió de su estilo de juego, por ahora ganó Lozano y Rubirosa alzó la mano en un plaza de Primera División.

 

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