Dicen que hay un antes y un después con Johan Cruyff en el Barcelona, incluso después de dirigir al Barcelona. El llamado Modelo Cruyff se instauró en Cataluña cuando Joan Laporta ganó la candidatura para ser presidente del Barcelona, ahí Cruyff le propuso a Laporta que apostara por Frank Rijkaard como entrenador del equipo aunque este no tuviera buenos números e incluso tuviera un descenso con el Sparta Rotterdam.
Rijkaard apostó por jugar con lo aprendido en el Ajax con un 4-3-3 y para ello decidió contratar a su compatriota Edgar Davids, todo funcionó a la perfección: 2 campeonatos de liga y redondeó con una Champions League, pero los problemas de vestidor y la elección entre Ronaldinho y Eto’o fueron su pecado y lo llevaron a su caída.
La idea de Johan no se había explotado hasta la llegada de Josep Guardiola al banquillo blaugrana en 2008, el tan afamado modelo del holandés se trata de jugar ofensivo y teniendo el balón; la construcción del partido con jugadores capaces de mover el balón rápidamente, ofrecer asistencias a los delanteros y saber llegar desde atrás a posiciones de ataque.
El modelo tuvo una evolución hasta ofrecer un estilo ofensivo con un 3-4-3. Jugar con tres defensas y prescindir del delantero para llenar el medio campo de futbolistas, la filosofía de Cruyff dice que los delanteros deben jugar por las bandas. Algo que hasta el momento hace el Barcelona y algo que quisieron adoptar las Chivas y el Melbourne Heart de Australia, pero sin grandes resultados.
Ante el éxito obtenido con Barcelona, Johan Cruyff comenzó a ampliar su innovación y a vender su idea. De la mano de Jorge Vergara, las Chivas contrataron sus servicios de asesoramiento en 2012. Su llegada creó expectativa, se esperaban cambios y se dieron. Se comenzó con el cambio de superficie del estadio, la contratación de John Van’t Schip como entrenador, además sugirió la llegada de un par de refuerzos veteranos. Tras su primer torneo no se lograron los resultados trazados y se prescindió de los servicios de la empresa de Cruyff.
En Australia la metodología de Johan tampoco se pudo implantar, no lograron los objetivos y se les dio las gracias. Extrañamente lo que parece ser una nueva ideología en el futbol no funciona fuera de Barcelona, en donde Cruyff logró poner en marcha e incluso fundó su instituto que brinda asesoría deportiva y forma a sus alumnos en tres rubros: marketing deportivo, administración del futbol y coaching.
El Instituto Johan Cruyff se fundó en 1999 y se ha expandido teniendo sedes en Barcelona, Holanda, México, Perú y Suecia con un objetivo: velar a sus estudiantes, en primer lugar, por el futuro de los deportistas para darles la oportunidad de tener una vida proactiva y una formación para su reinserción laboral una vez acabada su carrera y, en segundo lugar, profesionalizar el mundo del deporte desde la gestión.
De esta forma el instituto ha formado a 6 mil deportistas que no han brillado fuera de la sucursal de Barcelona. El modelo no ha funcionado. La asesoría de equipos no ha tenidos los resultados esperados, sus alumnos parecen estar en decadencia y lo único que nos vende es el nombre de Johan Cruyff, fuera de Barcelona el modelo es un fracaso.