Curling canadiense lleva el orgullo gay de las calles al hielo

Para cualquier joven gay que haya nacido en la provincia, la mudanza a la gran ciudad es un paso necesario en su vida. Se trata del momento máximo de autonomía, cuando...

Para cualquier joven gay que haya nacido en la provincia, la mudanza a la gran ciudad es un paso necesario en su vida. Se trata del momento máximo de autonomía, cuando se abandona el infierno gigante  por muchos infiernos pequeños que a la distancia no parecen tan peligrosos. Las ciudades, aunque lejos de ser progresivas, crean espacios para los inadaptados quienes, aún fuera de la norma, logran vivir su libertad con una plenitud anónima en las poblaciones más pequeñas.

Uno jamás imaginaría que en Canadá el curling es el epicentro del mundo gay citadino. El país de la hoja de maple es conocido por su apertura con los derechos LGBTTTIQA, siendo la primer nación de América en crear legislaciones para despenalizar la homosexualidad y permitir los matrimonios del mismo sexo. Incluso, en la última Marcha del Orgullo, Justin Trudeau se convirtió en el Primer Ministro en participar en el evento. Ahora, también es la primera nación en poseer más de 12 ligas gays de curling.

El deporte de las escobas y las piedras llegó a Canada proveniente de Escocia y explotó en los 60 y 70 como entretenimiento de obreros y oficinistas. No fue sino hasta 1962 que se creó la primera liga gay, Rotators, que fue formada enteramente por porteros de trenes quienes compartían el gusto por la compañía masculina. No fue sino hasta seis años después de su creación que la liga salió públicamente del closet e hizo grandes cosas por los derechos LGBTTTIQA.

Brock Endean es un claro ejemplo de lo que el curling gay ha logrado en la Columbia Británica. Endean nació en Chase, un pequeño pueblo con menos de 2,500 habitantes en el que siempre se sintió alienado. Al graduarse se mudó a Vancouver, en donde se unió a la Pacific Rim Curling League, en la que ahora es el jugador más valioso y ha podido asistir en la Marcha del Orgullo en su uniforme con la leyenda: “Yo barrí a tu esposo“.

La liga es conocida por su extravagancia, pues a menudo organiza eventos en los que los jugadores se visten de acuerdo a diferentes temáticas: Villanos de Disney, La Novicia Rebelde o Golden Girls. La fiesta es una constante en cada uno de sus partidos,  pero sobretodo lo son la camaradería y la tradición, elemento que han permitido que estas ligas sean un refugio para los jóvenes gays quienes tampoco excluyen a sus participantes heterosexuales.

Por Axel Salas

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