Balón de Oro, ganador de la Champions League, anotador histórico de su selección y evasor de impuestos. Todos esos y mucho más adjetivos se ha ganado Cristiano Ronaldo a lo largo de su carrera, pero le falta uno de gran peso: campeón de la Copa Confederaciones.
CR7 llega a un torneo desconocido para él, y para Portugal en toda su historia, con la posibilidad de sumar un trofeo más a su exitosa carrera. Ahora la pregunta que recae sobre él es la siguiente: ¿Cristiano tiene la obligación de ganar este torneo?
A bote pronto, probablemente la respuesta de muchos es sí. Sin embargo, las estadísticas no le favorecen del todo a los últimos campeones de la Eurocopa, que a pesar de llegar como uno de los favoritos, pocas veces han podido alzarse con el título.
De las nueve ediciones que ha tenido la Confederaciones desde 1992, el representante de Europa ha estado en ocho, ganando solo tres. Es decir, ha tenido una rentabilidad de 37.5%, siendo Francia (dos ocasiones) y Dinamarca los únicos monarcas de este torneo internacional.
Ahora bien, la forma futbolística en la que llega Cristiano es algo a considerarse muy a favor del conjunto portugués. En sus últimos 10 juegos que disputó con el Real Madrid anotó 16 goles, destacando sus doblete en la final de la Champions League y su capacidad goleadora se mantuvo en los juegos eliminatorios con el combinado nacional después de ganar la Orejona y hoy por hoy es el máximo romperredes en las eliminatorias europeas rumbo a Rusia 2018.
Por si fuera poco, y el propio delantero lo ha admitido, el estado físico en el que llega a esta cita es pletórico, muy diferente al de otros años. Basta con recordar el Mundial de Brasil 2014, donde su participación estuvo muy limitada por problemas en la rodilla. Si mantiene el nivel que mostró con el Madrid al final de campaña, el nacido en Funchal puede ser un verdadero peligro.
Además, Cristiano tiene en la Copa Confederaciones la posibilidad de “amarrar” su quinto Balón de Oro y agrandar su leyenda para ser considerado el mejor futbolista portugués de la historia, por lo que se puede convertir en un completo dolor de cabeza para México y Rusia en los primeros partidos.
Por otro lado, como se discutía desde que se estaba jugando la última Euro, lo cierto es que Portugal no es una selección que tenga un futbol dominante que cause “miedo” en sus rivales y en ese torneo accedió a fases con lo justo. Incluso la final conquistada contra Francia (para algunos) fue más un golpe de suerte que por un plan bien organizado. Eso sí, con CR7 siendo factor importante en varios juegos.
Ser el mejor de Europa (por eso está en la Copa Confederaciones) obliga a poner a la selección portuguesa como una de las favoritas y más si tiene al jugador en mejor forma del mundo, con una capacidad para hacer goles con los ojos cerrados y con su característica hambre ganadora como la de Cristiano.
Ronaldo carga con una gran responsabilidad sobre sus hombros por quien es, por cómo cerró el curso con su club y porque su selección es la ganadora de la Euro (jugando bien o mal) , es indudable que el The Best 2016 de la FIFA así como Portugal están obligados a ganar la Confederaciones.
Pero como se dice comúnmente: del dicho al hecho hay mucho trecho. Ya veremos si Cristiano y su selección pueden cumplir con su papel de favorito, situación en la que no es muy común verlos.